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Sant Llorenç ha experimentado importantes cambios de población en una década doblando casi el número de habitantes. Uno de los factores fundamentales ha sido la inmigración. La población se sitúa en torno a los 7.000 habitantes y el turismo, el motor económico del término municipal, hace que en los meses de verano se llegue a los 40.000 con todo lo que ello supone en cuanto a los servicios. El Ajuntament ha hecho grandes inversiones hace unos años pero en los últimos tiempos han ido disminuyendo los proyectos municipales. Sin embargo hay que afirmar que en octubre el municipio contará con una de las grandes reivindicaciones de los llorencins: la esperada variante que conseguirá desviar el tránsito del casco urbano y ganar en seguridad viaria evitando más las situaciones de riesgo tanto para conductores como para viandantes. Ello es fruto de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento y el Govern que supone una inversión total de 9.775.000 euros.

Finalmente, después de un periodo de larga espera, los vecinos ya cuentan con el centro de día, que tuvo algunas deficiencias pero que una vez superadas ya ha sido inaugurado.

También se ha llevado a cabo el embellecimiento y la mejora del Pou Vell y su entorno, con lo que se ha recuperado para los vecinos un importante espacio.

Los afectados por la concesión minera de sa Punta-es Canonge de Son Carrió en este último año se han movilizado en diversas ocasiones mostrando su disconformidad ante el Ajuntament y el Govern y exigiendo una revisión de la concesión. Así, la última manifestación fue en la Fira Nocturna, donde se recogieron más de un millar de firmas de apoyo. Otro de los temas pendientes en el término municipal es la reforma del edificio de la Cruz Roja de Cala Millor, que debe llevar a cabo conjuntamente con el Ajuntament de Son Servera y que está a la espera de la autorización de la Demarcación de Costas.