La joven rusa Melga es algo más que una acaparadora de títulos
de belleza -Rubia del Año y Miss Tanga, entre otros-; es una
currante, una chica que no pierde el tiempo, que pasa prácticamente
todo el día ocupada: trabaja como azafata en un programa de IB3
Televisión, estudia segundo de Bachillerato, se prepara para el
carné de conducir, hace bolos como contorsionista en hoteles de
Mallorca y algunos fines de semana trabaja como bailarina en
distintas discotecas.
Y si se tercia, se presenta a algún concurso de belleza. Sin ir
más lejos, el pasado viernes estuvo en la tele a primeras horas de
la tarde, llegó deprisa a su casa, se duchó, agarró los bártulos y
se fue a un hotel, a trabajar, regresó a casa, se volvió a duchar,
se colocó el tanga y se fue a Tito's, a participar en Miss Tanga.
«Y en un rato libre que tuve, le eché un vistazo al cuestionario
del examen teórico de conducir. Porque no es conveniente perderlo
de vista».
La guapa rusa, que en la plaza de Ciudad Jardín nos hizo una
breve exhibición de hasta qué punto puede contorsionar su cuerpo,
dejando, de paso, pasmados a más de dos curiosos, se considera una
chica afortunada, «pues no todas las rusas pueden trabajar lejos de
su país en lo mismo que trabajaban en él. Yo, en cambio, sí puedo;
y encima tengo la oportunidad de aprender un idioma nuevo, terminar
el Bachillerato que comencé en mi país, para, más adelante, a
través de la Universidad a Distancia, licenciarme en
Empresariales».
Pedro Prieto
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.