El pleno del Consell de Mallorca aprobará en su sesión de mañana un
expediente por el que se depuran saldos deudores y acreedores
acumulados entre 1996 y 2004 y que se ha comprobado que no podrán
cobrarse o no podrán pagarse, según los casos. El responsable
d'Economia de la institución insular, Miquel Angel Flaquer, señaló
que se trata de saldos que lo único que hacen es distorsionar la
contabilidad de la institución que preside Maria Antònia Munar,
distorsión que además se arrastra desde el año 1996.
Flaquer explicó que se trata de una de las recomendaciones
recogidas en el informe de la Sindicatura de Comptes sobre los
presupuestos del Consell. Flaquer quiso aclarar que no se trata de
perdonar 10 millones de euros contabilizados en los presupuestos o
de dejar de pagar los 5'4 millones que correspondería a la
institución. Por lo tanto, lo que se hace es 'limpiar' la
contabilidad de partidas de deudores o acreedores que, en realidad,
no están registradas.
El conseller explicó que, en el caso de las deudas que debería
cobrar el Consell, la retirada de estos 10 millones de euros de la
contabilidad general responde, por ejemplo, a indicaciones del
recaudador de que la deuda es de imposible cobro o derechos que
aparecen duplicados por error.
Las bajas
En el informe realizado por el equipo de Intervención del Consell
de Mallorca se añade además como motivo para renunciar al cobro que
se trata de subvenciones consignadas en la contabilidad general,
pero que no se cobrarán por falta de justificación dentro de los
plazos establecidos. En el informe se apunta además a ingresos que
se han realizado en s'Institut desde su entrada en funcionamientos.
El importe total de la baja propuesta, que el mañana analizará el
pleno del Consell, es de 10.319.016'54 euros.
Por lo que respecta a las obligaciones que el Consell tiene
pendientes de pago, y que también quedarán depuradas en el pleno de
mañana, la cuantía suma 5.417.540'01 euros. En este apartado el
responsable d'Economia i Hisenda del Consell quiso dejar claro que
no es que se deje de pagar dinero adeudado por la institución
insular; también en este caso se trata de limpiar la contabilidad
para evitar duplicidades contables. Flaquer explicó que, por
ejemplo, si una entidad recibe una subvención para realizar un
programa concreto que finalmente no lleva a cabo, el dinero que
debía recibir queda 'congelado' en la contabilidad, pero en
realidad no es estrictamente una deuda ya que el dinero no debía
pagarse.
El informa realizado por el servicio de Intervención del Consell
señala que estas obligaciones no pagadas por la institución insular
siguen consignadas en la contabilidad de forma errónea por dos
razones: o bien los remanentes no se han llegado a pagar o bien se
trata de subvenciones consignadas en los presupuestos que no se han
abonado porque los justificantes de pago no se han presentado o lo
han hecho fuera del plazo establecido por la convocatoria de
subvenciones.
El pleno del Consell aprobará mañana esta depuración contable,
que no será plenamente efectiva hasta que no se presente a
exposición pública. Es decir, el acuerdo del Consell pasará por un
periodo de alegaciones antes de que se acuerde su aprobación
definitiva por parte del pleno de la institución.
Miquel Angel Flaquer explicó que esta depuración de saldos
permitirá al Consell hacer una gestión más transparente, eliminando
de la contabilidad partidas que no reflejaban la realidad de las
cuentas insulares. «Queremos eliminar este 'maquillaje' de cifras
para que la contabilidad sea real», dijo. El conseller destacó el
enorme trabajo que ha tenido que realizar el equipo de Intervención
para poder depurar estos saldos.
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