S. Carbonell03/12/05 0:00
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El número de parados registrados en las oficinas de empleo de Balears al concluir el mes de noviembre subió en 12.798 personas en relación con el mes anterior, con lo que el número de desempleados se situó en 47.996 personas. Según datos del Ministerio de Trabajo, el incremento del paro en términos porcentuales fue del 36'36 por ciento cuando en el resto del Estado español se ha cifrado este aumento en el 1'97 por ciento. En relación con noviembre de 2004, el paro en las Islas bajó en 2.412 personas (-4'79 por ciento). Desde la Conselleria de Treball sostienen que las Islas cierran el mes de noviembre con 29.873 personas ocupadas más que hace un año y 2.412 parados menos que en 2004. El Govern sostiene que los datos reflejan la buena marcha de la economía balear y recogen el impacto del proceso de regulación de trabajadores y trabajadoras extranjeros en el aumento de la población afiliada a la Seguridad Social.

El descenso del paro en noviembre (-4'79 por ciento), con respecto al año anterior, se sitúa tres puntos y medio por encima de la media española. En el conjunto del Estado el paro ha bajado un 1'20 por ciento. Las Islas han sido la quinta comunidad donde más ha bajado el paro, en términos interanuales, después de Cantabria (-8'53%), Asturias (-8'24%), Madrid (-7'94%) y País Vasco (-6'70%). Sin embargo desde CCOO argumentan que las últimas cifras no hacen más que ratificar la estacionalidad y la temporalidad en la contratación que son «constantes» en el mercado de trabajo y añaden que el crecimiento del 36'36 por ciento del paro registrado en relación al mes de octubre pone de manifiesto, según CCOO, la estacionalidad de nuestro mercado de trabajo.

Manuel Pelarda, de UGT, advirtió ayer que el mercado laboral tiene «nubarrones negros» como demuestran las cifras del paro de noviembre que, a su juicio, son las peores de la historia en los sectores servicios, industrial y agrícola. En declaraciones a Europa Press, Pelarda denunció que el Govern no está consiguiendo atajar la deslocalización de empresas industriales, como Yanko o Majórica, mientras se mantiene la «fecha de caducidad» de los sectores servicios y construcción, lo que dejan a las islas en una situación «difícil», con «multitud de déficit que urgen corregir».