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Bajo un fuerte sol primaveral, unos 400 alumnos de los diferentes colegios diocesanos de Mallorca se reunieron ayer en la VI Diada de Encuentro en el monasterio de Lluc. El Obispado de Mallorca organiza cada año un día de excursión en la naturaleza para que los niños, de entre 10 y 11 años, se conozcan y compartan un día de actividades recreativas. Este año el lema escogido por los organizadores fue «Endulzar la vida con Jesús». Unos 70 monitores de Bachillerato del colegio San Pedro de Palma se encargaron de coordinar las actividades de intercambio de los chavales, distribuidos en 40 grupos de diez niños cada uno.

Desde las 10 de la mañana, los chicos disfrutaron con actividades lúdicas y juegos aprovechando la riqueza natural de Lluc. El día empezó con la reunión de todos los chavales en el Acolliment. Allí los monitores se encargaron de organizar, mediante un juego de señales, grupos de diez chicos en los que se mezclaban alumnos llegados de diferentes centros diocesanos. A partir de ahí comenzó una gimcana que incluía adivinanzas, canciones, carreras y diferentes pruebas muy divertidas. La jornada concluyó sobre las 15.00 horas con el regreso de los autocares a sus lugares de origen.

En este intercambio participaron diez colegios de distintos lugares de Mallorca. Desde Palma asistieron La Inmaculada, Sant Pere, Corpus Christi, Santa María, Santa Magdalena Sofía y Sant Josep Obrer. El colegio Sant Antoni Abat de Son Ferriol, el Joan Ballester de Campos, Bisbe Verger de Santanyí y Montisión de Pollença también acudieron a la cita. La delegada diocesana de enseñanza, María Dolores García Carpintero, explicó que lo importante de estos encuentros es «el intercambio entre chicos que provienen de lugares diferentes y fomentar entre ellos la conciencia de estar en un centro diocesano».

Carolina Gómez