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La coordinadora general del Partido Popular en Balears, Rosa Estaràs, ha confirmado que el próximo mes de octubre se convocará una convención con el objetivo de analizar en profundidad la situación en la que ha quedado el partido después de las elecciones del 27 de mayo y, en especial, tras el abandono de su líder, Jaume Matas.

Mientras la dirección nacional del PP, por boca de su secretario general, Àngel Acebes, reiteraba hace unos días que el congreso regional de Balears seguirá el mismo calendario que el resto de comunidades autónomas "otoño del próximo año", la dinámica interna de los conservadores de las Islas ha recomendado la búsqueda de una salida intermedia: la convocatoria de una convención que aclare y/o confirme, entre otras cuestiones, la cúpula directiva del PP balear y el rol de sus diferentes cargos.

El PP balear debe afrontar con realismo la situación en la que vive, abandonar el victimismo del que algunos dirigentes hacen gala, para responder a las exigencias de una oposición "la única en las principales instituciones" que tiene que dar voz a la inmensa mayoría del electorado balear; tarea que la actual inestabilidad interna le impide llevar a cabo.

Cabe suponer que el anuncio de la convención realizado por Estaràs calmará los ánimos en el seno del PP de Balears, circunstancia que debe traducirse en un debate sereno y presidido por la necesidad de dar respuesta, aunque sea provisional hasta la celebración del congreso regional del 2008, a los grandes retos que se la plantean a corto y medio plazo: la estructuración de una oposición sólida en todas las instituciones donde no gobiernen, la apertura de un diálogo franco con la sociedad civil y la preparación de las próximas elecciones generales. Todo ello requiere una dirección fuerte.