Los hoteles de Mallorca alcanzaron una ocupación del 93 o 94 por ciento en agosto, uno o dos puntos porcentuales más que en el mismo mes del año anterior, una cifra que se considera como plena ocupación y que confirma la tendencia positiva de los últimos años, según La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM).
Estos datos, pese a no ser definitivos, permiten al sector hotelero afirmar que se han visto cumplidas sus expectativas iniciales y que las temperaturas más bajas de lo habitual registradas el mes de agosto no han evitado que la ocupación rozara el lleno total en las principales zonas turísticas de la isla.
Así, Platja Palma, Magalluf y Peguera han sido algunas de las zonas más beneficiadas por la llegada de turistas, con niveles de ocupación por encima del 90%. Otros puntos de Mallorca contaron con tasas de ocupación inferiores, del orden del 80%. Pese a que hay que esperar a los datos consolidados, la FEHM señaló que el fenómeno de las escapadas de cuatro días han contribuido a estas tasas positivas de ocupación.
El perfil del turistas que viaja a Mallorca un fin de semana largo -de jueves a domingo- tiene unos treinta años, viaja con su pareja y tiene un nivel económico elevado. Así, estos turistas generan en cuatro días el mismo gasto que otra pareja de distinto perfil y poder adquisitivo que se aloja en la isla siete días.
Desde la Federación aseguraron que esta tendencia se está «intensificando» en septiembre, lo que está provocando «puntas de fin de semana». En este sentido, confirmaron la «buena marcha» que está registrando la ocupación este mes de septiembre, y todo apunta que el mes también se cerrará con índices de ocupación superiores a 2006., lo que incidirá positivamente en la cuenta de resultados de las empresas.
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