Gabriel Verd insiste en su teoría de que Cristóbal Colón era mallorquín

Incansable en su investigación, Verd ha llegado al texto de un testamento apócrifo de Cristóbal Colón, que él lo califica como «disparate», y que defienden los que pretenden el origen genovés del descubridor.

En el documento que los «genoveses» pretenden que escribió Colón, aparecen errores de fechas que «nunca hubiera cometido. Por ejemplo: No podía hablar del Príncipe Juan, primogénito de los Reyes, como persona viviente, cuando ya por esa fecha hacía algo más de cuatro años que había muerto».

El documento escrito que exhibe Verd es casi una tesis doctoral, repleta de fechas, nombres y datos que revelan el minucioso trabajo de investigación al que desde hace años se dedica. «Bien es sabido que al rey Fernando le gustaba aprovechar el tiempo, y si en 1469 inventó una bula pontificia que le dispensaba del impedimento de su matrimonio con Isabel de Castilla, nada nos impide pensar que pudo aprovechar el viaje que realizó en septiembre de 1506 a Génova para depositar allí algunos de los documentos inventados, que como reliquias los genoveses conservan. La acción del Rey consiguió dos cosas: la creación de pistas falsas y engañar a los historiadores», dice.

«Si Cristóbal Colón quiso que su patria y origen fuesen menos ciertos y conocidos y que cual fuese donde nasció o que nombre tuvo el lugar dello, según cuenta su hijo Fernando, nos permite demostrar, con lo expuesto en el artículo que rebate el testamento apócrifo, que la tesis genovesa y tantas otras prueban la necesidad de seguir investigando para apuntalar con nuevos hallazgos el lugar de nacimiento del Almirante. Cuando tengamos averiguado lo que Colón quiso que no supiéramos, habremos puesto fin a una comedia de Estado cuyo primer acto se desarrolló en La Rábida religiosa y el campamento militar de Santa Fe».