Son Gotleu fue el escenario para la segunda jornada de la Ratapinyada, que contó con una gran variedad de actividades, dirigidas a los más jóvenes: música, canto, danza y pintura sirvieron para tener una alternativa al panorama de la noche palmesana.
También algunas ONG, entre ellas Cruz Roja, realizaron campañas de prevención de uso de drogas y de información sexual.
Durante toda la jornada se pudo apreciar gran interés por parte de los más jóvenes a la hora de lograr una buena coreografía, conseguir un buen estampado en su camiseta o quizá aprender alguno de los secretos de la coctelería.
Está previsto que esta actividad se realice cada tres meses en distintos sitios de la ciudad, utilizando parques, plazas donde se pueda congregar gran cantidad de público. «Cada vez pretendemos tener más actividades de interés, para poder entretenerlos sanamente y motivarlos con alguna actividad creativa», comentó Lily, una de las encargadas de la organización del evento.
C. Castro
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