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Cerca de un millar de personas, en su mayoría mujeres, se dieron cita la noche del miércoles en la sala Abraxas para poder estar en el lanzamiento del calendario 2008 y el desfile de moda del Cos de Bombers de Palma.

La finalidad de este espectáculo era recaudar fondos para ser donados a la Fundación Campaner, que atiende niños en Àfrica que sufren de una complicada enfermedad.

Las puertas de la sala se abrieron a las 23.00 horas y rápidamente se produjo un lleno total. Durante la larga espera coreaban alguna canción, bebían una copa, otras miraban una y otra vez, casi con devoción, las páginas del calendario.

El ambiente se iba calentando con el paso de los minutos, hasta que llegó pasado la media noche el ansiado desfile. Gritos, desenfreno, miradas lascivas, querían estar lo más cerca posible de sus chicos, más de alguna intentó tocar a alguno de ellos.

Así continuó la noche, entre gritos, cámaras y teléfonos que no paraban de retratarlos, todas querían algún recuerdo de esa noche, y los bomberos lograron con su representación estilo Full Monty, realizar lo contrario a su labor habitual: no apagaron el incendio, lo provocaron.

Posteriormente un boy realizó un baile erótico invitando a más de alguna de las presentes a participar en el escenario. Sin ningún prejuicio ellas subían a divertirse y a ser parte del show.

En la tercera parte y final todos los bomberos participantes en las fotos del calendario subieron al escenario a bailar con su público y a repartir un recuerdo, un tanguita rojo, que ellas intentaban obtener entre gritos de «a mí, a mí». Con los aplausos y empujones para lograr el preciado tesoro, se fue cerrando la presentación. El Cuerpo se quitó casi todo por una noble causa, por altruismo. «Ha sido un éxito total», comentó Rafael Bonnín, jefe de la Asociación Deportiva y Cutural del Cos de Bombers de Palma.

Cristián Castro