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HUMPHREY CARTER/P.C. La batalla legal emprendida desde Mallorca contra 40 mandos del Ejército de Ruanda, y que ha culminado con un auto dictado por un juez de la Audiencia Nacional en el que ordena procesar por genocidio a los imputados, ha tenido amplio eco en Estados Unidos.

La congresista Cynthia McKinney, que peleó codo a codo con el mallorquín Juan Carrero Sarlegui, para castigar a los altos mandos del Ejército de Ruanda a través de la organización de defensa de los derechos humanos S'Olivar, avanzó a este diario que el ejemplo de lo ocurrido en la zona de los Grandes Lagos africanos puede tener continuación en otras causas pendientes, como la que alientan las víctimas del huracán Katrina, en Estados Unidos.

«Hay muchos americanos con cargo de conciencia», dijo McKinney, que se encuentra en plena campaña presidencial en representación del Partido Verde de Estados Unidos. «La decisión del juez español (de la Audiencia Nacional) es un precedente extremadamente importante y supone un claro aviso a aquellos individuos o gobiernos, incluidos el de Estados Unidos, que han cometido o están en proceso de cometer abusos a los derechos humanos», precisó. La congresista estadounidense pronunció una conferencia en el Club Ultima Hora, en 2003, una experiencia que calificó como «apasionante». «El mundo entero está mirando ahora a España como un país que cree en la defensa de los derechos humanos. Mientras las Naciones Unidas camina junto a Ruanda con los ojos cerrados, miramos hacia España en nuestra batalla por la justicia para millones de personas que mueren y desaparecen en Ruanda», añadió.

Según Cynthia McKinney, «nos fijamos en España en nuestra lucha porque sabemos que hacerlo en Estados Unidos y la imperialista Naciones Unidas es imposible». «España tiene ya una posición firme en ese aspecto, y está demostrando que es un país abierto a esas inquetudes, convirtiéndose en la gran esperanza de muchas personas que sufren», precisó.

La congresista afroamericana explicó, asimismo, que en estos momentos está en pleno proceso de lucha por la defensa de los derechos de las víctimas del huracán Katrina, un desastre natural que arrasó localidades enteras.

«Quizás, pidamos la ayuda de España», subrayó, «al igual que en 'San Francisco 8', un caso de miembros de las Panteras Negras, que volvieron a ser arrestados por los mismos agentes por hechos cometidos hace treinta años atrás». Cynthia McKinney admite, finalmente, que con Juan Carrero Saralegui está estudiando el caso de los cinco millones de personas masacradas en el Congo en la década de los noventa.