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PATRICIO CANDIA/J.M. AGUILÓ El aparejador Miquel Amengual, imputado junto a su ex socio Aurelio Viñals por su presunta participación en la supuesta trama de corrupción urbanística en el Ajuntament de Palma, aportó ayer ante el juez «abundante documentación» para demostrar que es inocente del delito de negociaciones prohibidas a funcionarios que le atribuye la Fiscalía Anticorrupción de Balears.

Amengual negó de forma tajante las imputaciones contenidas en la querella del Ministerio Público, entre ellas, que desde el despacho de gestión urbanística que ocupaba con Aurelio Viñals, captaba clientes para derivarlos a la sociedad de ambos, Eina Urbana S.L., que fue creada en 2004 y que inició su proceso de disolución en el primer trimestre del pasado año.

El aparejador, defendido por el abogado Joan Buades, declaró durante una hora y media, aproximadamente, en una vista presidida por el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Palma, Pedro Barceló, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y el letrado de Aurelio Viñals, Laureano Arquero. Amengual restó importancia a las declaraciones de varios testigos, muchos de ellos promotores urbanísticos, recogidas en la querella criminal de la Fiscalía. Las testificales inciden en que se pagaron «diversas cantidades de dinero» por agilizar la tramitación administrativa del expediente municipal de concesión de licencias. Según el funcionario, son declaraciones sin ningún fundamento ni base alguna.

El juez, que ya ha interrogado a los principales imputados, citará a los testigos que ya han comparecido ante el Cuerpo Nacional de Policía para que se ratifiquen, o no, en sus declaraciones.

Por otra parte, Amengual señaló ayer que considera «irregular» que Cort le suspendiera de empleo el pasado 28 de febrero, ya que «basó su argumentación sólo en las informaciones de la prensa, sin aportar pruebas». En este sentido, dijo que no descarta presentar una demanda contra el Ajuntament por este hecho.