TW
0
L.MOYÀ Hace un año, las principales instituciones de Balears cambiaron de manos, algo que propició que la flota de coches oficiales tuviera nuevos dueños. Hoy, son pocos los que se han comprado un nuevo vehículo. La mayoría, entre los que se cuentan los presidentes del Govern, el Consell y el Parlament y la alcaldesa de Palma, ha optado por mantener el coche heredado. Sólo algunos consellers del Ejecutivo se han decantado por uno nuevo.

En total, las cuatro instituciones disponen de 40 vehículos que sólo pueden usar para acudir a actos oficiales. Así, el Govern tiene 30, uno por conselleria (14) más otros tantos a repartir entre los directores generales de cada departamento (otros 14). Los otros dos son para el presidente Francesc Antich y sus guardaespaldas. Antich sigue con el Volvo que adquirió el anterior presidente, Jaume Matas, que cada día le recoge y le lleva de nuevo a su casa de Algaida.

Consellers
Los consellers del Govern también cuentan con coche oficial. A muchos les van a buscar a casa, entre ellos Carles Manera, Miquel Àngel Grimalt o Francesca Vives, vivan en Palma o en la Part Forana. Otros, prefieren trasladarse a sus consellerias por sus propios medios. Algunos lo hacen en moto (Mateu Cañellas) y otros a pie (Albert Moragues) o en autobús (Fina Santiago).

El Consell dispone de seis automóviles. Uno es para la presidenta, Francina Armengol, que, al vivir cerca, suele ir a pie hasta la sede de la institución insular. Mantiene el que heredó de Maria Antònia Munar, un Audi. Los otros cinco vehículos se reparten entre los diferentes partidos que gobiernan en el Consell: uno para cada vicepresidente (Joana Lluïsa Mascaró, Antoni Alemany y Antoni Pascual) y otro para el grupo de consellers socialistas. El sexto se utiliza como refuerzo.

Aina Calvo, alcaldesa de Palma, suele ir al trabajo a pie. Sigue con un Audi de la época de Joan Fageda. Sus regidores disponen de una flota que se compone de tres automóviles. El Parlament, por su parte, cuenta con dos coches, uno para la presidenta, Maria Antònia Munar, y otro para los vicepresidentes y los secretarios de la Mesa.