Mónica González05/06/08 0:00
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Hasta el momento se han presentado en Balears un total de 46 objeciones de conciencia frente a la asignatura Educación para la Ciudadanía, que el próximo curso 2008-09 comenzará a impartirse en todos los centros educativos de las Islas, pero de momento sólo en 5º de Primaria, en 2º y 4º de ESO y en 1º de Bachillerato. Estas 46 objeciones representan la cifra más baja del Estado, muy lejos de las más de 8.000 presentadas en Castilla-La Mancha o Madrid, las casi 6.500 de Andalucía, las más de 3.000 de Murcia y Valencia o las 583 de Cataluña.

Con la intención de informar a los padres y alumnos sobre el derecho a acogerse a esta objeción, el Instituto de Política Familiar pone en marcha una campaña informativa, en colaboración con la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y Profesionales por la Ética. La iniciativa, que se desarrollará en todos los colegios, «nace con el objeto de defender la libertad y el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones y seguro que en los próximos meses se multiplicarán las objeciones», declaró el delegado del Instituto, Agustín Buades. El coordinador de la asesoría jurídica de Profesionales por la Ética, José Luis Bazán, que garantiza el apoyo jurídico a las personas que objeten, explicó que la oposición a esta materia «no es tanto una cuestión de contenidos, sino de competencias, ya que el Estado se extralimita y entra en el terreno de las familias». Aseveró que «no sólo es que se obligue a conocer diversas realidades sociales, sino que se obliga a compartirlas, con el suspenso como forma de recriminación si no se hace».

Si bien el currículo de la materia aún no está aprobado, la campaña especifica hasta diez motivos por los que objetar, como que «impone una ideología de género», que «silencia las tradiciones religiosas y la existencia de Dios» o que «no admite la existencia objetiva y permanente de la verdad y el bien».

A la rueda de prensa asistió Jacquelin, madre de seis hijos por cada uno de los cuales -incluido el menor de dos años- ha presentado ya una objeción, aunque a ninguno de ellos le corresponde cursarla el próximo curso.