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R.C./G.V. Ayer falleció en Palma Carmen Delgado Roses a los 96 años de edad, el último nexo de la familia March con Mallorca, viuda de Bartolomé March Servera y madre de Leonor, Gloria, Juan y Carlos, estos últimos máximos dirigentes del Grupo March.

Nacida en Palma en 1912, Carmen Delgado nunca ocupó cargos ejecutivos en el Grupo March, aunque sus opiniones siempre fueron tenidas en cuenta, en especial en lo que hace referencia a sus vínculos con Mallorca, punto de partida del imperio empresarial y financiero que creó Juan March Ordinas, de la que fue su nuera preferida, pues la consideraba una mujer muy inteligente, don que más apreciaba el magnate y fundador de la saga March en las personas de su entorno.

A la muerte de su marido, ocurrida en 1973, Carmen Delgado se estableció definitivamente en Palma tras haber alternado su residencia entre Madrid y Barcelona. A partir de entonces inició una intensa pero discreta actividad social, entre las que figura la fundación, en 1970, del centro de educación prescolar que lleva su nombra en el barrio de Santa Catalina y la cesión al obispado de Mallorca de un edificio equipado para su reconversión en guardería para los hijos de madres trabajadoras.

Sin embargo, uno de los aspectos más notables de la labor altruista de Carmen Delgado fue el impulso que dio a las ya tradicionales beneïdes de Sant Antoni que se celebran en Palma.

«Fue el tronco y el apoyo de todos los March. Gracias a ella, Banca March siempre ha sido cien por cien propiedad de los March, pese a los intentos habidos en su día de variar este rumbo, los cuales solventó muy diplomáticamente y con mano férrea la propia Carmen Delgado, puesto que siempre tuvo muy claro que el banco debía seguir bajo el control de la familia», apuntan personas vinculadas a la entidad, las cuales también destacan el aprecio que sentía por ella el personal así como la labor que desempeñó como impulsora del Club Sa Banca y el papel que desempeñó en la conmemoración del 75 aniversario de la fundación de la Banca March.

Este carácter de Carmen Delgado fue el que propició que se consolidara el llamado «espíritu de los March», reuniendo en la finca de s'Avall -escenario de grandes acontecimientos sociales- a toda la familia, en especial durante los veranos.

Hija de un oficial de la Armada, Juan Delgado Otaolaurruchi, y formada en el Liceo de Montpellier, Carmen Delgado mostró un gran amor por el campo y los jardines, el existente en s'Avall posee una importante colección de cactus, así como un decidido apoyo a la preservación de Mallorca y sus múltiples manifestaciones artísticas.

En su vida diaria, Carmen Delgado mantuvo siempre una discreción exquisita -aunque llegó a ser considerada la mujer más rica de España-, como queda así reflejado por su sencillez.

De hecho, cuando podía, siempre solía dar un paseo por el centro de Palma e iba andando desde su domicilio, junto a la plaza de Santa Eulàlia, hasta la calle de Sant Miquel, donde se ubicó durante décadas la sede central de la Banca March y que con posterioridad se convirtió en sede de un museo de arte moderno de la Fundación March.

A pesar de lo avanzado de su edad, el fallecimiento de la matriarca de los March causó la natural sorpresa y reacciones en el mundo financiero local y estatal, así como de la política, la cultura e instituciones de Balears.

La capilla ardiente de Carmen Delgado Roses quedó instalada en la tarde de ayer en el tanatorio palmesano de Son Valentí al que se acercaron numerosas personas que quisieron rendirle un último tributo y transmitir sus condolencias a sus familiares más directos.

El entierro está previsto que tenga lugar este mediodía en el cementerio de Palma en el mausoleo de la familia March, el cual alberga al fundador de la saga.

El funeral se oficiará el próximo lunes en la iglesia de Santa Eulàlia, y se celebrará otro el martes en Ses Salines.