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ÀLEX CABOT «Mañana se notará más». Ésta es la conclusión a la que ayer llegaban los vendedores de la plaza de Pere Garau cuando desde este diario se les preguntaba por su situación frente a la huelga de transportistas de carretera. Especialmente los pescateros: «Lo que queda es pescado de Mallorca y congelados, y mañana ya no traen nada porque las flotas de aquí se unen a la huelga», cuenta Catalina. En la pescadería Soler-Bonet ocurre lo mismo, pues «a parte del pescado mallorquín y los congelados, tenemos salmón, que es un pescado que dura».

Y ante tanta falta de pescado en el Olivar, «los precios se han duplicado o triplicado, no he comprado porque estaba todo muy caro», asegura Celia, que suele ir al mercado del Olivar «de vez en cuando». Al igual que su amiga Antonia, que suele «comprar maira a poco más de un euro el kilo» y hoy estaba casi a cuatro.

Tomeu Seguí también acude al mercado de vez en cuando y no ha comprado pescado porque lo ve un poco «pasado» y poque no cree «que haga falta alarmarse con la huelga». Tomeu no ha notado diferencia alguna en cuanto a la carne.

Carnes
«De momento no falta de nada, pero puede que en dos o tres días ya se note porque la gente está comprando más de lo normal», cuenta Pep Bonnin. Otro carnicero de Pere Garau es Pedro Severa, quien cuenta que «ha sido un día bueno, ha venido gente que no es clientela habitual porque no quedaba carne en los supermercados. Nosotros, de momento, tenemos», añade. Y no ha subido los precios: «Prefiero que los clientes se queden contentos, puede que vuelvan». Quien no tiene problemas todavía es Vicenç Fiol; éste vende frutas y verdura en el mismo mercado y no tiene problemas porque su negocio, que muestra estantes llenos, se está abasteciendo de género mallorquín y «de plátanos, manzanas y peras de fuera porque éstas duran más», explica Fiol. «Ya veremos el viernes», comenta.

Supermercados
Ya fuera de Pere Garau, los supermercados empiezan a mostrar sus carencias: el Eroski más cercano a dicha plaza ya no disponía de pollo y quedaba poca leche. El Eroski de Metge José Darder ya no tenía carne de ningún tipo, «no sabemos si habrá más antes de que termine la huelga», explicaban. En el Mercadona de José Darder ya no había casi pescado, ni muchas hortalizas, ni carne, ni huevos. Todo lo demás, perfecto. Ya en Carrefour de General Riera las neveras de carne empaquetada estaban muy por debajo de sus posibilidades, había bastante pescado porque, tal y como afirma una pescatera: «Tenemos neveras muy grandes». En cuanto a verduras y hortalizas, Carrefour disponía de gran cantidad. Aunque gente como Gaspar y su mujer echaban en falta los plátanos. Pilar Bono y su hija fueron ayer a Carrefour porque «he ido a un Capbrabo y no había ni carne ni pescado», recordaba. Aunque tampoco hicieron acopio de gran cosa, porque «tampoco estamos en tiempos de guerra», decia la hija de Pilar Bono, que también se llama Pilar.