El Govern balear, a través de los inspectores de la Conselleria de Salut i Consum, controlará que los establecimientos comerciales de las Islas no aprovechen el paro de los transportistas para especular con productos alimentarios, según informó ayer el conseller de Presidència, Albert Moragues, al término de la segunda reunión de la comisión de seguimiento de este conflicto de los camioneros.
Moragues indicó que el Govern sospecha que algunos comercios de las Islas pueden estar almacenando producto para posteriormente sacarlo al mercado a preciso más elevados, por lo que afirmó que los inspectores de consumo controlarán que los productos que no aparecen expuestos al público tampoco se encuentran en los almacenes de las empresas comerciales. En caso contrario se abrirán expedientes sancionadores a estas empresas.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Balears, Afedeco, Bartolomé Servera, que integra a los principales supermercados y a los distribuidores de alimentación que operan en Balears, afirmó que las acusaciones del Govern les parecen «indignantes y repugnantes». Servera afirmó que supermercados y distribuidores han hecho un gran esfuerzo en cuanto al almacenaje de productos para dar servicio a ciudadanos, hoteles y restaurantes, y aseguró que muchos de ellos incurrirán en pérdidas por los productos que tienen paralizados en la Península.
El conseller de Presidència confirmó ayer, por otra parte, que se ha producido una reducción en cuanto al abastecimiento de productos frescos en el tejido comercial de alimentación de las Islas, principalmente entre las carnes y los pescados, agravada en este segundo producto por el hecho de que los pescadores de Balears han decidido mayoritariamente no salir a la mar durante las jornadas de ayer y hoy para protestar por el encarecimiento del petróleo.
Ante la posibilidad de que los problemas vayan a más en las Islas, el conseller de Presidència informó de que la Delegación del Gobierno ha establecido unos protocolos de actuación con sus administraciones homónimas de Catalunya y Comunitat Valenciana para garantizar el transporte de productos básicos de alimentación desde los puertos de Barcelona y Valencia, en caso de que el paro persista.
En concreto, Moragues explicó que las delegaciones del Gobierno en estas comunidades activarán 'convoyes' policiales que acompañarán a los autocares señalados hasta los puertos cuando los distribuidores de las Islas constaten que existen déficit importantes de productos de alimentación, una medida que cuenta con el visto bueno del Gobierno central a través del Ministerio de Administraciones Públicas.
En cuanto al resto de productos, el conseller de Presidència confirmó que no existen problemas en cuanto al transporte de productos energéticos, ya que éstos se distribuyen directamente, mediante oleoductos, desde las refinerías de Castellón a los buques amarrados en el puerto de Tarragona.
Moragues aseguró además que el almacenamiento de combustibles en las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) en las Islas está al 100 por cien de su capacidad, por lo que las Islas serían autosuficientes por un periodo de dos meses en caso de que se cortara el suministro.
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