La huelga del transporte se ha vivido en la Part Forana con más civismo que histeria. Sólo el primer día algunos corrieron a llenar la despensa con productos perecederos para estar preparados ante una escasez anunciada. Ayer la tónica general, sobre todo en los pueblos más pequeños, era la normalidad aunque no por ello la gente deja de manifestar su preocupación.
En Manacor los supermercados que reciben género de la Península tuvieron algunos problemas. Pero otros como Hipercentro, que se abastecen de carne de la Isla, no han padecido las consecuencias de la huelga. Éstos tienen productos imperecederos en el almacén que les garantiza suministro para unos quince días. Los comercios de barrio o los más pequeños ofrecían verdura y carne fresca, ya que muchos se abastecen de productos autóctonos.
En Inca, los supermercados ofrecían ayer un aspecto casi normal en prácticamente todas las dependencias. Únicamente las neveras de carne almacenada estaban prácticamente vacías, aunque, contrariamente, en la sección de pescadería había oferta variada. En otros municipios de la Part Forana, como Consell o Campanet, apenas han notado los efectos de la huelga de transportes y sólo ha faltado algún producto concreto.
En Calvià tampoco faltaba pescado ni verduras, pero las carnicerías estaban cerradas. Lo mismo ha ocurrido en Andratx, donde las estanterías de los supermercados han mostrado calvas. Sobre todo en frutería y carnicería, aunque puntualmente también han faltado algunas marcas de leche. Algo parecido ocurría en Llucmajor. Una de las dos grandes tiendas de alimentos del pueblo estaba ayer por la mañana prácticamente sin carne. En la otra faltó de todo el jueves, aunque ayer estaba un poco más surtida. Eso sí, los visitantes del mercado que se celebra en la plaza todos los viernes ni se enteraron de que hubiera huelga.
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