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M. JUNCOSA/P.CANDIA El presidente de la Asociación de Constructores de Balears, Sebastià Pastor, afirmó ayer que la presentación de concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) del Grup Drac tendrá un impacto «enorme» en la actividad del sector en las Islas, ya que incidirá de forma directa en la liquidez de sus proveedores (constructoras e industrias auxiliares), provocará una mayor restricción en la concesión de créditos por parte de bancos y cajas de ahorros y reducirá los niveles de confianza empresarial en Balears.

El presidente de la Asociación de Constructores de Balears argumentó que los 700 millones de euros de pasivo declarado por el Grup Drac suponen aproximadamente el 35 por ciento de la facturación anual del sector de la construcción en Mallorca, que asciende a unos 2.000 millones de euros, 1.300 millones si sólo se tienen en cuenta la inversión residencial privada, según los datos que maneja la patronal.

En concreto, los últimos datos de que dispone la Asociación de Constructores cifran la inversión en edificación en 2.863 millones de euros en el conjunto de Balears para el año 2007.

«La suspensión de pagos del Grup Drac afectará de forma muy fuerte y directa al negocio de la construcción en las Islas. También provocará que los bancos y cajas sean más restrictivos en la concesión de créditos, lo que hará que se acometan nuevos proyectos», afirmó el presidente de la Asociación de Constructores de Balears.

Los promotores
Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial de Promotores de Balears, Proinba, Gabriel Oliver, afirmó que la presentación de concurso de acreedores del Grup Drac «es un tema triste para la empresa, para el sector y para el conjunto de la economía de Balears».

El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios, en las que están agrupadas las empresas de Vicente Grande, recordó en todo caso que la solicitud de concurso de acreedores no implica la desaparición de las empresas implicadas y confió en que su situación se pueda reconducir en el futuro.