El Centre Social Flassaders acogió ayer una mesa redonda para tratar sobre «la realidad social» del poblado de Son Banya, en la que participaron el presidente de Metges del Món, Miquel Reyero; un integrante de la Comissió de Drets Humans del Col·legi d'Advocats, Jaime Bueno; la directora general de Benestar Social, Maria Antònia Feliu; el oficial de la Policia de Barri Jaume Pizá, y el periodista de Ultima Hora Pep Matas. El debate fue introducido por el coordinador general de Benestar Social, Joan Miró.
Todos los asistentes coincidieron, en sus intervenciones, en que la problemática social de Son Banya es muy compleja.
Pizá, por ejemplo, reconoció que si bien los policías de barrio han conseguido integrarse en todas las zonas en donde actúan, no ha ocurrido así en el poblado. «Tenemos muchas dificultades para poder acceder a la gente», señaló.
Bueno, por su parte, tras alertar de la «peligrosa deriva» de carácter racista que en estos últimos meses se ha producido en algunos países de Europa, pidió que las instituciones de Balears tomen medidas preventivas para evitar que se discrimine a las personas de etnia gitana.
Por último, mientras Reyero recordó las actuaciones de Metges del Món en el poblado y Feliu explicó los proyectos previstos por Benestar Social, Matas alertó de las posibles dificultades de integración de las personas que ahora viven en Son Banya una vez que abandonen el poblado, y también hizo referencia al problema del narcotráfico.
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