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LAURA MOYÀ Hubo acuerdo, aunque basado en un desacuerdo. La imposibilidad de llegar al consenso sobre qué hacer con las Àreas de Reconversión Territorial (ART), una medida que traslada urbanizables de una zona a otra, hizo que los socios de gobierno del Consell optaran por blindar las ART para, con más tiempo y antes de que finalice la legislatura, pactar cuáles desarrollar, cuáles eliminar y cuáles modificar.

La presidenta Francina Armengol fue tajante sobre si, ahora, podrán o no ejecutarse las áreas de reconversión: «Mientras sea presidenta, no se harán», afirmó, tras destacar que no se trata del acuerdo final, sino de una pausa que debe terminar de concretarse.

Miquel Àngel Flaquer, el portavoz de UM en el Consell, aseguró que la formación nacionalista «está dispuesta a seguir negociando». En cuanto al pacto alcanzado, Flaquer afirmó que, con la modificación, «se clarifica la situación de las ART». «Se ha demostrado que el Pla Territorial es una buena herramienta». Desde UM se insistió en que, con el acuerdo, dan por cumplido uno de los aspectos del pacto de gobernabilidad.

Por su parte, Joana Lluïsa Mascaró, vicepresidenta del Consell por el Bloc, afirmó estar «contenta por poder llegar a un consenso fruto del desacuerdo» y resaltó la «necesidad» de eliminar las áreas de reconversión en el futuro.

Los tres socios sí coincidieron en destacar la desclasificación de es Guix, que calificaron de «hecho histórico». El suelo donde debía ubicarse la urbanización de Escorca será, tras el pleno extraordinario del 11 de julio, rústico, por lo que no podrá llevarse a cabo el proyecto.