«Europa está menos intercultural y dispuesta al diálogo que nunca»

Zaragoza se mostró muy preocupado y manifestó la necesidad de que se abran espacios de encuentro y reflexión sobre lo que representan los derechos humanos. «Ha llegado el momento de decir a las instituciones que el tiempo del silencio ha concluido y les exigimos que hablen; lo que está pasando en el terreno de los derechos humanos es inaccesible». En este sentido, criticó que los máximos mandatarios no tomen medidas para evitar que las personas sigan muriendo de hambre. «Invertimos 3.000 millones de dólares al día en armas y sin embargo muere gente de hambre», destacó.

Otro que los temas que abordó el presidente de la Fundación Cultura de Paz fue la nueva política de inmigración de la Unión Europea, de la que aseguró «que es un disparate». No obstante, puntualizó que «una de las posiciones más aceptables es la de España, porque ha mitigado el proyecto francés de contrato de asimilación». Además, destacó a Mallorca como un ejemplo de convivencia entre diferentes culturas. «Mallorca ha sido una avanzada en el turismo y ha aprendido no sólo a recibir a gente de otras culturas, sino que ha necesitado mano de obra externa. Todo eso ha hecho que se haya adelantado a lo que después ya ha sido un fenómeno propio de un país que se ha situado en una riqueza material muy superior a la de hace unos años».