TW
0

El GOB realizó ayer una lectura negativa del primer año de la política territorial y medioambiental tanto del Govern como del Consell de Mallorca, ya que consideran que no se han visualizado los cambios prometidos por los líderes políticos, tanto en la campaña electoral como en los pactos de gobernabilidad. La construcción del hospital de referencia en Son Espases y la continuidad de Port Adriano son las dos decepciones más importantes que se han llevado
Los portavoces del GOB, Margalida Ramis y Toni Muñoz, criticaron que en algunos casos, como el Plan Territorial de Mallorca o la protección de espacios naturales del Govern, se ha seguido una política continuísta de la puesta en marcha durante la pasada legislatura por el PP.

Además, señalaron que se debería aprovechar la actual coyuntura económica para revisar el modelo territorial, económico y social de las Islas. En este punto, los ecologistas denunciaron que el Govern apuesta por el crecimiento urbanístico con dinero público para salir de la crisis. Así, criticaron la Ley Carbonero, ya que consideran que implica consumo del territorio y recordaron que el president del Govern, Francesc Antich, se comprometió en su discurso de investidura a «no consumir ni un palmo más de territorio».