El presidente del comité de empresa, Jordi Mauri (drcha.), tras la reunión con la empresa, se mostró ayer muy preocupado. Foto: TERESA AYUGA

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El grupo escandinavo SAS, propietario de Spanair y Aebal, comunicó ayer oficialmente su plan de viabilidad para reducir los costes operativos y pérdidas económicas en sus compañías filiales en España, lo que supondrá a corto plazo la reducción de 1.100 empleos, eliminación de 15 aviones y reducción de nueve rutas. Medidas éstas, que en caso de no funcionar, se verán incrementadas a lo largo de este invierno y en 2009, según el director general de Spanair, Marcus Hedblom.

Palma, al ser la base principal de Spanair y Aebal, será el enclave más perjudicado por esta reestructuración drástica de SAS, ya que fuentes sindicales estiman en cerca de 500 los trabajadores que se verán afectados de forma progresiva por la regulación de empleo, ya que de los 3.800 trabajadores contabilizados en nuestro país, 1.570 están radicados en Palma.

SAS difundió ayer en un comunicado su plan de viabilidad, que se basa en cuatro pilares: redimensionamiento de la compañía, la reducción de costes, las mejoras en la eficiencia operativa-comercial, y las mejoras en la captación de ingresos.

El Govern y el comité de empresa cifraban ayer en torno a unos 250 el número de despidos en Palma, pero otras fuentes apuntan que la elevada cifra de trabajadores de tierra, por encima de las 1.000 personas, «hará que dicha cifra se duplique fácilmente por la estrategia de SAS de reducir costes fijos y redimensionar su estructura, más aún cuando la regulación de plantilla afectará también a pilotos, tripulantes de cabina, rampa y mantenimiento».

El presidente del Comité de Empresa de Spanair, Jordi Mauri, anunció ayer que en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que comenzará a partir del 22 de julio, pedirá que los 1.100 despidos anunciados por la dirección se traduzcan en bajas incentivadas, jubilaciones y reducciones de jornada, con el fin de que sean «menos traumáticos».

Tras la reunión mantenida ayer tarde en un hotel de la Platja de Palma con el director de Relaciones Laborales de Spanair, Jesús Merino, Mauri señaló que pese a que no hay datos concretos respecto al número de trabajadores afectados, «sí que sabemos que se va a ver muy afectado el colectivo de tierra (servicios generales)». Además, advirtió que los sindicatos convocarán movilizaciones en caso de que detecten «trampas e intereses ocultos» por parte de la compañía que sean diferentes a la «búsqueda de la viabilidad y la continuidad»

El anuncio de SAS provocó ayer la lógica alarma en el seno del Govern y en el PP, más aún cuando esta regulación de empleo, ante una coyuntura con el precio del petróleo al alza y en una crisis económica, puede generalizarse a otras aerolíneas. La consellera de Treball, Margarita Nájera, manifestó en declaraciones a Europa Press que dada la delicada situación económica por la que atraviesa Balears, la noticia «no es nada buena». Indicó que se pedirá una reunión con el Ministerio de Fomento para analizar el caso de Spanair, sobre cuyo futuro dijo que ya se preveía una actuación similar, como la que ha adoptado SAS, por sus dificultades empresariales.