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Varios agentes judiciales expulsaron ayer al director del hotel Zenith de Palma para cumplir con una sentencia judicial que obligaba a los administradores a abandonar el establecimiento y devolvérselo a sus dueños.

La empresa propietaria, Import S. L., había cedido la gestión del hotel a otra compañía, Italica Import. El contrato entre ambas había finalizado hace cinco años, pero los gestores se negaron a abandonar el hotel. Una sentencia judicial del pasado 18 de mayo indica que Italica debe abandonar el establecimiento y el juzgado de primera instancia emitió un auto en el que se ejecuta esa decisión judicial.

El anuncio del desalojo sembró el desconcierto entre los 18 empleados del Zenith, que no sabían si ellos también tendrían que desalojar las instalaciones junto a los 67 clientes que ocupan las 84 habitaciones del hotel.

De hecho, la dirección expulsada ayer no había comprado suministros en los próximos días y en los almacenes no había comida que servir más allá este sábado.

Los administradores judiciales, junto a los abogados de los propietarios llegaron al Zentith a las diez y cuarto de la mañana. Tras una reunión en la que asistieron también el director del hotel y el secretario de Acción Sindical de CC. OO., Ginés Diaz, se decidió el despido del director del hotel. Los propietarios, una vez asumida la gestión, dieron orden de comprar suministros y de mantener el día a día del hotel, que tiene reservas hasta el catorce de noviembre. Desde CC OO, Ginés Diaz mostró su alivio por esta resolución del conflicto, aunque reclamaron nuevas inversiones para modernizar el hotel, que ahora tiene tres estrellas, frente a las supuestas intenciones de cambiar el uso del edificio para que acoja 68 apartamentos.