La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mallorca quiere que las fosas de Porreres y Calvià se abran con la mayor rapidez posible para aprovechar el auto de Baltasar Garzón contra la represión franquista. Así, el lunes pidieron a la Audiencia Nacional que incluya estas dos fosas dentro de la investigación para permitir su apertura.
Para los miembros de la asociación, la iniciativa de Garzón es «un paso histórico». Su presidenta, Maria Antònia Oliver explica que al conocerse el auto, decenas de familiares de víctimas de la represión llamaron a la asociación emocionados: «algunos hasta lloraban de alegría; la sensación es que al menos alguien les ha escuchado», explica la presidenta.
La asociación mallorquina fue de las primeras en presentar la denuncia en el año 2006. En aquel momento no se presentaron fosas para abrir, sino que se pidió que se esclareciera la desaparición de 196 desaparecidos en Balears. Ahora, se han incorporado a la denuncia presentada ante la Audiencia Nacional aproximadamente 1.900 víctimas, que podría suponer algo más de la mitad de los 3.000 fusilados en Balears. La asociación tiene bastante información sobre la fosa del cementerio de Calvià, de la que disponen incluso del nombre de alguno de los republicanos enterrados. En principio se tratan de varios 'hoyos' en los que habría enterrados bastantes presos del Fortí de Illetes, que sirvió de cárcel durante la Guerra Civil. En el caso de Porreres, existen dos fosas documentadas en el cementerio. Sobre una de ellas se construyeron en los años cincuenta varios nichos. Según testimonios orales, en ellas habría enterradas unas ochenta personas, aunque no se conoce su identidad. En este municipio se enterraron a 'paseados' de distintos pueblos mallorquines y de ahí, su importancia.
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