Solemnes «Matines»

La más madrugadora fue la de la iglesia castrense de Santa Margarita, que registró un lleno total de asistentes. La celebración se inició con el Sermón de la Kalenda, que estuvo a cargo del niño Alejandro Segura Garí, quien también lo tuvo que repetir más tarde en la parroquia de Son Serra. A cotinuación la joven de Porto Colom Silvia Fluxá, interpretó el canto de la Sibil·la acompañada al órgano por Mariano Cortés, director de la Coral Sant Jaume, quien en los interludios destacó las notas del emotivo y popular Vou veri vou.

Presidió la misa el párroco Arturo García Ruiz, quien acordándose de la cita evangélica «Dejad que los niños se acerquen a mí», requirió la presencia de los niños de corta a edad para que se sentarán en el altar mayor y compartieran con el la celebración. Los pequeños, una vez allí instalados, se portaron muy bien. Los jóvenes del coro parroquial amenizaron la misa con sus guitarras cantando villancicos populares.

A las ocho de la tarde, en Montesión presidió la misa de Nadal el arzobispo secretario de la Congregación por la Doctrina de la Fe, monseñor Luis Francisco Ladaria Ferrer, quien estuvo asistido por siete padres de la orden jesuita en Palma. En esta misa cantó la Sibil·la la soprano Fanny Madi, acompañada al órgano por Joana Furió.

Monseñor Ladaria, que llegó a Palma a las cinco de la tarde vía Madrid, una vez en el colegio de Montesión recibió la visita del obispo de Mallorca, Jesús Murgui.

Con aires de gran solemnidad se celebró en Sant Nicolau la misa de la Nativiad del Señor. Esta iglesia palmesana se llenó por completo de fieles que pudieron admirar un año más la exquisita decoración de «neules» colocadas en el altar mayor y lámparas, destacando la del altar mayor con las neules propias de los doce apóstoles. En este aspecto cabe señalar el tesón de su párroco, Felip Guasp y sus colaboradores, en mantener en esta parroquia las tradiciones mallorquinas. En esta iglesia cantó la Sibil·la Cristina Van Roy.

En la catedral de Mallorca a las once de la noche empezaron las Matines, que revistieron una gran solemnidad. El frío no hizo mella en los fieles y de nuevo se vio la nave central repleta de fieles, algunos de distintas nacionalidades.

El obispo de Mallorca, Jesús Murgui Soriano presidió esta gran celebración, en un marco estupendo decorado -a pesar de algunos andamios- con profusión de neules y el precioso Belén.

El gran aliciente de esta misa fue también la participación de la Capella Mallorquina, que ocupó un lugar destacado en el altar mayor y estuvo dirigida por Josep Maria Moreno.

Cristina Van Roy, natural de Andratx, fue la encargada de cantar la Sibil·la, por cuarto año consecutivo. La misma tarde la había interpretado en Santa Elisabet y en San Nicolás. Estuvo acompañada en los interludios por Bartomeu Veny y algunos cantos de la Capella Mallorquina.

Durante la misa, que fue transmitida por IB3, la Capella interpretó los temas Angels de la Glòria, el Gloria de la Misa de angelis, Adeste Fideles, Santa Nit, y el Aleluya del Mesías de Haendel.