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«Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina». Esta frase de Albert Eisntein, que se adapta a la perfección a la actual situación económica, la ha utilizado un comercio de decoración de Palma para atraer a sus clientes. Se trata sólo de uno de los numerosos ejemplos que se pueden encontrar por las calles comerciales de la ciudad. La actual crisis económica, caracterizada por una sensación de miedo generalizada por lo que pueda ocurrir en el futuro, ha obligado a agudizar el ingenio tanto a los comerciantes como a los consumidores.

La solidaridad es otra de las consignas que están utilizando los comerciantes para captar clientes. En este sentido, en algunos carteles se puede leer «Si eres uno de los que están en crisis y necesitas cortarte el pelo nosotros te lo cortamos gratis». Poner los precios fuera del establecimiento y acompañados por lemas como 'precio especial' u 'oferta', son otras de las alternativas para captar clientes.

El paro es la principal preocupación de los ciudadanos. Las empresas se han visto obligadas a adaptarse a esta situación con la finalidad de no perder clientes. Por citar algunos ejemplos, determinados restaurantes ofrecen comida gratis un día a la semana; algunas compañías de teléfono hacen descuentos a los desempleados y ciertas compañías aéreas anulan sin ningún coste el billete a las personas que hayan perdido su trabajo.

Por su parte, los ciudadanos han tenido que pasar prácticamente del derroche, a una economía de subsistencia. Así, a la hora de hacer la compra los consumidores se decantan más por marcas blancas en detrimento de las de distribuidores. El 'tupper' de comida ha vuelto a cobrar protagonismo entre los trabajadores, que hace unos meses preferían ir a un restaurante. Las comidas o las cenas fuera de casa se reservan para los fines de semana y ya no son tan espléndidas. Así, los restauradores aseguran que muchos clientes han eliminado los entrantes, el vino e incluso el postre.

Comerciantes, peluqueros, taxistas, carpinteros y un largo etcétera de sectores se están viendo afectados por la crisis económica. La imaginación y el ingenio son algunas de las armas que se utilizan para combatirla.