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JUAN M. GIMÉNEZ ¿«Qué están haciendo en la calle»?, «¿Por qué hay un carril cortado?», «¿Qué pasa aquí?», son algunas de las preguntas que se hacen los ciudadanos de Palma cuando circulan o caminan por algunas de las calles de Ciutat. A diferencia de las edificaciones, que cuentan con una placa en la que se especifica quién construye, lo que se está construyendo y los nombres del arquitecto y aparejador, en la inmensa mayoría de obras públicas que se realizan en la ciudad ninguna da información de lo que se está haciendo, simplemente se colocan unas vallas, para delimitar el terreno, y se empieza la zanja o lo que sea necesario sin que nadie que pase pueda saber lo que allí se hace, y algo muy importante, sobre todo para los automovilistas, el tiempo de duración de la actuación. Esta circunstancia es general en la mayoría de las pequeñas reformas que se realizan, lo que provoca que los ciudadanos acudan a la denuncia en los medios de comunicación para intentar saber qué está ocurriendo en su calle o en su barrio, algo que se podría solucionar con un simple cartel anunciando la actuación que se está llevando a cabo.