«Los vascos somos gente de paz y no de guerra»

En concreto, Alberto Ortiz de Urbina, José María Tolosa y Xavier Echeverria pretenden desmarcarse con estas palabras de la negativa de la Casa Vasca en Balears a pronunciarse sobre los atentados cometidos por la banda terrorista ETA en Mallorca. «No podemos hacer ninguna declaración de condena ni de no condena porque nuestros estatutos nos lo prohíben. A nivel personal puedo pronunciarme, pero no como presidenta», argumentó Itxaso Esnel, que preside la citada Casa Regional. Además, puntualizó que «somos un centro social y cultural, sin ánimo de lucro, que nos dedicamos a hacer cultura».

Sin embargo, esta postura ha molestado a algunos vascos residentes en las Islas. «¿Cómo se atreve a comparar el tiro en la nuca, la colocación indiscriminada de explosivos, la extorsión y el secuestro con política? ¿Cómo se atreve siquiera a insinuar que el llanto por el asesinato de un ser querido es política?», cuestionó Ortiz de Urbina. En este sentido, Tolosa añadió que «no se puede confundir política con terrorismo; me parece muy bien que allí no se hable de política, pero los estatutos de la Casa Vasca sí condenan la violencia». El que fuera presidente de la citada Casa Regional en las Islas sostiene que «las declaraciones de Itxaso Esnel «no son representativas» de los socios de la citada entidad ni de los vascos que residen en las Islas. En este sentido, Ortiz de Urbina aseguró que «como vasco siento una total desazón ante la falta de condena del atentado de ETA por parte de la Casa Vasca».

Urbina, Tolosa y Echeverria pretenden evitar que la falta de condena de los atentados de ETA por parte de la citada Casa Regional dÉ pie a los ciudadanos de las Islas a pensar «que todos los vascos somos iguales». En relación a ésto, Echeverria aseguró que «los vascos somos gente de paz y no de guerra».

Ninguno de ellos se esperaba que ETA cometiese un atentado con víctimas mortales en Mallorca, por lo que la noticia les causó una gran conmoción. «Viví la noticia del asesinato de los dos guardias civiles con rabia e impotencia». Además, puntualizó que esta sensación se incrementa «al ser un vasco en Mallorca, porque el vasco que ha venido aquí no lo ha hecho para eso, sino para aportar y trabajar», explicó Tolosa.

Sensaciones parecidas fueron las que sintió Ortiz de Urbina al conocer el asesinato de los dos guardias civiles en Palmanova. «La serpiente está poniendo un huevo, que puede encontrar un terreno abonado en Mallorca», aseveró. En su opinión, «la solución es acabar con el huevo».

Por su parte, Echeverria añadió que, además de la «repugnancia» que le causan los atentados, también están repercutiendo en su restaurante. «He notado un descenso de clientes del 50 por ciento desde el pasado 30 de julio (día en que se produjo el atentado que acabó con la vida de Carlos Saénz de Tejada García y Diego Salva Lezaun», destacó. Además, añadió que «la gente pregunta, comentan y otros se callan; pero no es agradable que en lugar de sobre la comida tengamos que hablar de bombas».

No obstante, Echeverria aclaró que no tiene miedo a que la banda terrorista ETA puedan poner artefactos explosivos en su restaurante, como los que explosionaron el pasado domingo en algunos locales de Palma. «No tengo miedo, porque si nos asustamos la hemos liado. Si me ha tocado a mí, me ha tocado», afirmó con resignación.