No han recibido ninguna instrucción, pero dirigentes del PP balear han comenzado a poner en marcha por su cuenta medidas de seguridad tras las acciones de ETA en Mallorca. La propia presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, está extremando las medidas de seguridad personal. «Cada mañana miro debajo de mi coche por si ETA hubiese puesto una bomba. No tengo un espejo para mirar si han puesto bombas lapas, pero sé cómo tengo que hacerlo y lo hago cada mañana antes de emplear mi coche», explicó Estaràs.
La presidenta del PP, como la mayoría de dirigentes populares y socialistas, es un objetivo etarra. Sin embargo, ni Estaràs ni los principales dirigentes del PP han recibido ninguna instrucción para que extremen las medidas de seguridad desde que ETA mató a dos guardias civiles en Palmanova. «He hablado con el delegado del Gobierno, le he pedido si hay que tomar medidas, pero me ha contestado que esperemos. Ya nos lo comunicará», contó Estaràs.
Según la presidenta del PP balear, algunos alcaldes de esta misma formación política también han extremado las medidas de seguridad personal. La presencia estable de etarras en Mallorca ha provocado que exista temor a ser víctima de algún atentado. Salvo Antich y Socías, el resto de políticos no cuentan con escolta policial.
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