«No hay que hablar con los etarras»

Con Àlvaro estuvimos hablando de corrupción y de terrorismo.

-El Ayuntamiento de Soria quiere reconvertir en zona industrial unas tierras de tu familia en la que se encuentran las ruinas de Numancia y os oponéis. ¿Por qué?

-Porque tenemos una actitud consecuente con nuestro principios. Yo prefiero mantener la historia, las ruinas de Numancia, a que me recalifiquen los terrenos en que se encuentran éstas. No lo aceptamos a pesar de que sabemos que esos terrenos multiplicarían por mil su valor.

-Pues lo que hacéis vosotros no es muy habitual ...

-No lo es porque estamos en la cultura del ladrillazo, del pelotazo, del dinero facilón... Hay dos tipos de culturas, la del dinero y la de los principios. Y la clase política española está dando un ejemplo nefasto viendo cómo prevalece la cultura facilona del dinero sobre la de los principios. Estuve en Andratx y me quedé horrorizado viendo lo que se ha permitido que se haga allí.

-¿Y por qué crees que pasa eso?

-Por la experiencia que tengo en Soria, esto es la punta del iceberg de la financiación de los partidos políticos de Castilla-León. Ellos recalifican, y el constructor, mafioso, que es al final el jefe del político, es quien hace y deshace dándoles luego su parte. Pero a veces se encuentran con alguien, como nosotros, que no se dejan manipular, sino que, por el contrario, lo denuncian. Porque hay que ser beligerantes ante estos casos, ¿sabes?

-Leí el otro día una carta tuya, durísima por cierto, a la madre del terrorista etarra... ¿Cómo crees que es la madre de un etarra asesino?

-Hay dos tipos de madres. La que está indignada por lo que hace el mal hijo, que son la gran mayoría de madres de estos mal nacidos, y la que jalean y animan... Aunque más que madres es el entorno. Pero pese a que sea así, quiero creer que ninguna madre, en el fondo, y desde el punto de vista moral, acepte que alguien mate, en este caso su hijo, al hijo de otra madre.

-¿Te convence el político con lo que dice después de un atentado?

-Ahora mismo, hay gente que opina que la primera ETA era justificable, lo cual, pensar eso, es de vergüenza, y decirlo es absolutamente deleznable. En ningún caso hay que hablar con el asesino, salvo la policía y el juez. Uno para detenerle y el otro para juzgarle.

-¿Qué pena pedirías para los etarras?

-Sin duda, la cadena perpetua, aunque los políticos se niegan a ser consecuentes con lo que la mayoría democrática española está exigiendo: cadena perpetua

Pedro Prieto

Fotos: Julian Aguirre