TW
0

Viturbe II, un toro de 350 quilos, se negó a pasar desapercibido en el correbou de Fornalutx que se celebró ayer, y decidió que una buena manera de conseguirlo era partiendo la pica de la fuente de la plaza de un cabezazo.

Pese a ello, la fiesta se desarrolló sin ningún otro incidente de importancia, cumpliéndose las expectativas de aquellos que habían pasado la noche en la verbena a la espera de correr junto al animal a primera hora de la mañana.

Este año se suprimió el acto en que una joven imponía al animal una corona de laurel para evitar el maltrato al animal que suponía tener que arrinconarlo para conseguirlo.