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GERMÀ VENTAYOL
Crespí puso especial énfasis al señalar que «los terrenos que ocupa el Estadio Balear tienen una superficie total de 22.000 metros cuadrados y tienen la misma calificación urbanística que el Lluís Sitjar, es decir equipamiento deportivo». Respecto al eventual ecuardo económico con las instituciones, el directivo del Atlètic Balears no ocultó que sus pretensiones son mucho más modestas que el Real Club Deportivo Mallorca respecto al Lluís Sitjar, para él «la cifra de 20 millones de euros es una barbaridad, nosotros estamos dispuestos a llegar a un acuerdo por menos de la mitad de esta cifra».

Nuevo estadio
La oferta del Atlètic Balears también incluye el acceso a un nuevo terreno de juego, el cual, según explicó Fernando Crespí, «podría ubicarse en unos terrenos de equipamiento deportivo que están junto al hospital de Son Llàtzer, para nosotros sería muy importante el poder seguir en la zona».

Respecto a la financiación del nuevo campo del Atlètic Balears, el presidente del club consideró que «podría financiarse con los fondos previstos con el convenio suscrito con el Ajuntament de Palma, por un importe de 1'5 millones de euros, que se tiene que destinar a cambiar una serie de vigas del Estadio Balear que se encuentran afectadas por aluminosis».

Los propietarios
La propiedad del Estadio Balear se encuentra atomizada en alrededor de 2.000 accionistas, buena parte de los cuales constituyen la asociación Procampo que preside Jeroni Petro, con la que la actual directiva del Atlètic Balears tiene interpuesto un contencioso por considerar que su administración es irregular «y Petro no puede erigirse como representante de los accionistas», según admitió Crespí. El tema se encuentra pendiente de una resolución judicial
En la actualidad todos los integrantes de la directiva del Atlètic Balears son, a su vez, accionistas y, por tanto, copropietarios del histórico terreno de juego. Sobre esta cuestión, el presidente Crespí «de los 2.000 accionistas originales sólo deben quedar identificados alrededor de 600, el resto están desaparecidos».

Dejando al margen las diferencias con Procampo y Jeroni Petro, Fernando Crespí considera que «no sería muy complicado alcanzar un acuerdo que fuese benefioso para todos», al tiempo que insistía en las modestas pretensiones del club.

La oferta
En el transcurso de los próximos días, una vez ha trascendido la voluntad del club de desprenderse del Estadio Balear, los directivos del Atlètic Balears esperan que desde la Conselleria de Comerç o del Ajuntament de Palma se pongan en contacto con la entidad para poder formalizar la oferta que sería una alternativa viable a la del estadio Lluís Sitjar, propiedad de sus históricos rivales deportivos en Palma.

Cabe indicar que para Comerç la oferta de unos terrenos anexos al Estadio Balear, propiedad del Grup Drac, eran los prioritarios para albergar el recinto ferial, pero tuvieron que ser descartados ante la oposición del Ajuntament de Palma a proceder a su recalificación urbanística. Ahora, el nuevo emplazamiento lo equipara a la propuesta del campo del Lluís Sitjar, que apoyan Cort y el Govern.