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A los partidos políticos les sale a cuenta obtener escaños en el Parlament y en los consell y actas de concejal en los ayuntamientos. Además de poder gobernar, reciben subvenciones de la Comunitat Autónoma (caso del Parlament y consells) y del Ministerio de Hacienda (en el caso de los ayuntamientos) para hacer frente a sus gastos electorales.

En el caso de Balears, y según ha contabilizado este diario partiendo de las premisas que establece la actual ley electoral, los partidos recibirán 2.295.575 euros.

Por cada escaño al Parlament y a los consells los partidos recibirán 13.987 euros y 0,46 céntimos de euro por voto. Por cada acta de concejal, 276,86 euros y 0,55 euros por voto.

Fiscalización

El partido que más dinero recibirá es el PP. Sin contar lo que ingresará por las municipales, sus 35 escaños en el Parlament y los 35 de los consells le suponen 1.147.453 euros. Muy por detrás, queda el PSIB, con 549.515 euros.

Todos estos gastos tienen que ser fiscalizados por la Sindicatura de Cuentas.

Estos ingresos no son la única fuente de financiación de los partidos que, una vez se hayan constituido las instituciones, también tendrán indemnizaciones por escaño al margen del sueldo que les corresponda.

En España, el Estado es la principal fuente de financiación de los partidos políticos, lo mismo que ocurre con los sindicatos ya que las cuotas de militancia resultan totalmente insuficientes para sufragar sus gastos. En otros países se permiten todo tipo de donaciones, que aquí son minoritarias y súperegladas.

Balears no es la comunidad que más paga por escaño a los partidos políticos. Hay otras donde las cantidades son mayores.

Estas subvenciones sólo se aplican a los partidos que obtienen representación. Si no logran escaños o concejalías 'pierden' lo que han gastado en la campaña. También los partidos que logran representación tienen acceso a los informativos de la teles públicas en la siguiente campaña electoral.

El PP, en las pasadas elecciones, alcanzó sus mejor resultado, lo que le permitirá una financiación extra con la que no contarán otras formaciones.

Ningún partido cuestiona públicamente este sistema que beneficia a todos. De hecho, la ley electoral es bastante inamovible pese a que su reforma es una de las principales reivindicaciónes del movimiento de 'los indignados' que estos días expresa su protesta en diferentes plazas del país, incluida la Plaza de España de Palma, rebautizada como 'Plaza de Islandia'.