La controladora aérea Blanca Uriarte rodeada de periodistas. | Cristina Polls

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El Ministerio Fiscal imputa un delito de calumnias a la controladora aérea de Palma Blanca Uriarte, que dijo a los medios de comunicación haberse sentido amenazada por la irrupción en la torre de control de la Guardia Civil y el Ejército del Aire, «con pistolas», durante el caos aéreo de 2010.

El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Palma, Juan Catany, interrogó ayer a dos guardias civiles sobre las afirmaciones de Uriarte, que ha motivado la formación de una pieza separada dentro de la causa que investiga la huelga encubierta de los controladores aéreo en el Puente de la Constitución de 2010.

Delito

Por ahora, sólo el Ministerio Público mantiene la imputación contra la controladora aérea, ya que uno de los agentes dijo que no se sentía calumniado por la controladora, y el otro declaró que se sentía ofendido, pero que no iba a denunciar.

Blanca Uriarte, defendida por los abogados Josep Zaforteza y Enric Patiño, ha negado haber dicho que los guardias civiles irrumpieron con pistolas en la mano en la torre de control y que todo se ha sacado de contexto. El juez ha visionado el vídeo del programa de televisión donde Uriarte realiza sus manifestaciones. Blanca Uriarte, con lágrimas, dijo: «Ha entrado la Guardia Civil y el Ejército del Aire, con pistolas, y nos han obligado en este estado de ansiedad y de nervios a sentarnos ahí, a separar aviones. Eso es lo que ha hecho el Gobierno. Ellos han encerrado a toda esta gente».