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No tienen despacho, en muchas ocasiones ni siquiera tienen una mesa de trabajo, no tienen la obligación de fichar y tampoco es necesario que permanezcan en su puesto de trabajo durante la jornada laboral y por todo ello cobran un sueldo bruto anual de 46.283 euros al año. Son los asesores de los consellers, categoría que acaba de adquirir recientemente el exconseller d'Educació, Rafael Bosch, y que cada año le cuestan el Govern cerca de 750.000 euros.

Cada conseller puede nombrar hasta dos asesores, pero no todos lo han hecho. Por ejemplo, el conseller de Salut, Martí Sansaloni, no ha cubierto las dos plazas que le corresponden. Tampoco lo ha hecho Núria Riera, consellera d'Administracions Públiques, que sólo ha nombrado de momento a Bàrbara Bauzà. Sandra Fernández, consellera de Benestar Social, ha nombrado a Rafael Nicolau.

El resto, además de Rafael Bosch, son Antoni Travería (Economia), Francesc Calafell y Ana Rodríguez (Hisenda), Juan Domínguez y Jordi Llabrés (Educació), Jaume Olascoaga y Gaspar Oliver (Medi Ambient), María Luisa Hernández y Rosa Falcón (Turisme) y Patricia Guasp y Esther Gil (Vicepresidència).

Conocidos

Algunos de los asesores son destacados políticos del PP que ya no están en activo, como es el caso de Gaspar Oliver y Jordi Llabrés. Ambos fueron concejales en Palma y ahora han sido recuperados para las conselleries de Medi Ambient y Educació, respectivamente. De hecho, los puestos de asesor son, en buena parte, ‘premios' que da el partido a militantes por trabajos pasados. Muchos de los asesores que hay en la actualidad y que ha habido en otras etapas son, en realidad, colocados del partido.

En el Govern aseguran que todos hacen un trabajo específico, su bien reconocen que no tienen un cometido fijo como lo tienen el resto de trabajadores de la Administración. Oficialmente son nombrados por el conseller para el que trabajan, pero la realidad es que, en la mayor parte de los casos es el partido quien decide la colocación. Por ejemplo, Juan Domínguez estaba con el conseller Simó Gornés y ahora es asesor de Educació. Francesc Calafell era jefe de gabinete de Josep Ignasi Aguiló y ahora está en Hisenda como asesor, y luego está Ana Rodríguez, que era jefa de gabinete de Rafael Bosch y ha sido contratada como asesora de Hisenda. Antoni Travería, que estaba como jefe de prensa de Lourdes Cardona, también ha pasado a ser asesor del conseller Joaquín García.

Otra de las conselleries donde ha habido cambios es la de Administracions Públiques, donde han dejado de ser asesores Marina Martín Ballesteros, además del propio Juan Domínguez.