El yate real luce en su popa el nombre de la embarcación, 'Fortuna', que es propiedad de Patrimonio Nacional. | Efe

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Poco a poco siguen trascendiendo detalles sobre la reversión del yate real a la Fundació per a la Cultura i el Turisme de Balears (Fundatur), operación derivada de la comunicación de que la embarcación ya no volvería a ser utilizada ni por el Rey ni por ninguno de los integrantes de la Familia Real. Así, por exigencia de Patrimonio Nacional, el nombre de Fortuna no podrá seguir siendo utilizado por el nuevo propietario. Esta es una de las cláusulas en la que están trabajando los servicios jurídicos contratados por Fundatur, el bufete Cremades&Calvo Sotelo, y el correspondiente departamento de Patrimonio.

El presidente de Fomento del Turismo, Eduard Gamero, entidad que forma parte de Fundatur, ha confirmado este extremo puesto que Patrimonio Nacional ha comunicado que tiene registrado el nombre de Fortuna , el cual sólo puede ser utilizado en barcos pertenecientes a la Familia Real.

Gamero reconoció que esta exigencia de Patrimonio Nacional, de la que no se tenía conocimiento previo, resta valor al Fortuna para su posterior venta, tal y como ha decidido Fundatur que espera que «en un plazo razonable», según indicó el responsable del Fomento del Turismo, pueda disponer del barco para su inmediata comercialización.

Una tradición

El actual Fortuna -un obsequio de empresarios de Balears en el año 2000- es la cuarta embarcación con el mismo nombre que ha utilizado don Juan Carlos.

El primer Fortuna fue un pequeño velero de la clase 'dragón' con el que el Rey participó en los Juegos Olímpicos de 1972 y que en la actualidad se expone en el Museo Olímpico de Barcelona.

El segundo Fortuna fue un yate de recreo que adquirió en 1976 y que en 1978 vendió a Nicolás Cotoner, que lo rebautizó como Trinidad III . Entre 1979 y 2000 don Juan Carlos navegó en el que fue su tercer Fortuna .