La Cámara legislativa balear cuenta con 59 diputados, de los que 10 declaran actividades económicas. | Pere Bota

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Diez diputados del Parlament cobran un sueldo de la Cámara por su «dedicación plena» a la institución pero de manera paralela declararon en 2012 ingresos ajenos al Parlament por actividades económicas diversas. A estos diez diputados, de un total de 59, se suma además el president del Govern, José Ramón Bauzá, que declara los ingresos de su farmacia como actividad económica aunque en su caso el sueldo lo cobra del Govern y lo complementa con las dietas del Parlament.

A diferencia de lo que sucede en el Ejecutivo, en el Legislativo no existe ningún tipo de incompatibilidad y los diputados pueden mantener su sueldo público y sus negocios privadas. Las únicas excepciones se dan en lo diputados que además forman parte del Ejecutivo, para quienes sí existe incompatibilidad.

En esta situación se encuentran los tres presidents de consells, Maria Salom (Mallorca), Santiago Tadeo (Menorca) y Vicent Serra (Eivissa), que en sus declaraciones de IRPF de 2012 no incluyeron ninguna actividad económica. También se incluye en este apartado de incompatibles, el president del Govern, José Ramón Bauzá, que en su caso declara como actividad económicas los ingresos de la farmacia, si bien sostiene que realmente no ejerce actividad ya que se limita a gestionar su patrimonio. El asunto está en manos de los tribunales ya que la oposición entiende que no puede ser president y tener un a farmacia.

Dedicación plena

Esta compatibilidad de los diputados responde al hecho de que no cobran dedicación exclusiva, sino lo que llaman «dedicación plena», que justifican en el hecho de que es una dedicación «preferente» a las tareas parlamentarias. La realidad, es que el sueldo de los diputados con dedicación plena es una percepción fija de 37.231,32 euros, a los que se suma un suplemento de 19.973,66, es decir más de 57.000 euros al año. El suplemento aumenta en función de si los diputados son además portavoces de grupos parlamentarios (29.786,96 euros), portavoces suplentes (26.076,68 euros) o portavoces en las distintas comisiones (24.780,84 euros).

El resto de diputados, los que no tienen dedicación plena, cobran por asistencia a plenos o comisiones, y perciben al año unas dietas aproximadas de 22.000 euros. La inmensa mayoría de los diputados cobra dedicación plena y apenas media docena de parlamentarios mantiene el sueldo de su actividad privada y se acoge al sistema de dietas.

Diferencias

Entre los diputados que cobran un sueldo del Parlament y a la vez mantienen sus negocios privados hay sensibles diferencias. Tanto en el PP como en el PSIB se da el mismo caso: dos diputados que cobran dedicación plena y mantienen abierto su despacho de abogados. Se trata de Mabel Cabrer (PP), que además es la portavoz de su grupo parlamentario, y de Antonio Diéguez (PSIB), que es vicepresident del Parlament. Frente a ellos, declarando actividades económicas por valor de 93.355 euros y 47.148 euros respectivamente, se encuentran los casos de Esperança Marí (PSIB), con unos ingresos suplementarios de 521,20 euros, o de Virtudes Marí, que en 2012 declaró actividades económicas por valor de 9.000 euros.

La compatibilidad del sueldo de diputado con las actividades privadas se ha conocido oficialmente desde que los diputados hacen públicas sus declaraciones de la renta. Por lo que respecta a las percepciones de los diputados, el sistema de sueldo para todos se implantó en el año 199. Hasta entonces, los parlamentarios cobraban una dieta fija por asistencia a actos parlamentarios.

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