Antes de subir hasta la Cancilleria de la Casa de l’Església, varios participantes en la acción de protesta se concentraron con carteles en los que se podían leer ‘Yo también he abortado’. g Foto: M. A. CAÑELLAS | Michel's

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Unas setenta personas, hombres y mujeres que defienden el derecho al aborto, participaron ayer en una concentración de protesta frente a la Casa de l'Església, y un total de treinta registraron un documento en el que pedían ser excomulgados.

Convocadados por la Plataforma pel Dret a l'Avortament, los participantes en la acción de protesta hicieron cola en la Cancilleria de la sede del Obispado para entregar un documento en el que explicaban que querían apartarse de la Iglesia. «He abortado/he prestado la colaboración necesaria para que un aborto se lleve a cabo, apoyo de manera incondicional una vida sexual y reproductiva en libertad», se podía leer en el escrito.

Ana María Olivares, en representación de la plataforma, comentó ayer que esta era una de las acciones que han organizado en defensa del aborto y que no será la única que llevarán a cabo.

Fuentes del Obispado confirmaron a este periódico que en total se habían presentado treinta escritos y que serán estudiados como el primer paso para apostatar de la fe católica y que se seguirá el proceso habitual en estos casos. Y que todas y cada una de las personas que ayer entregaron su documento de renuncia deberán ratificarlo con posterioridad.

Las reacciones a la acción de protesta no se hicieron esperar. El Instituto de Política Familiar de Balears (IPFB), acusó a Podemos, uno de los partidos que apoyan a la plataforma, de «incitar al odio religioso apoyando desde su página de Facebook la convocatoria de las feministas radicales».

Protesta a la que también se sumó la asociación Derecho a Vivir Balears afirmando que la protesta era un «intento de violentar la libertad religiosa y de pensamiento» y anunció que se mantendrá vigilante «en defensa de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos del país».