Los directores generales de Energia y Canvi Climàtic, Joan Groizard, y Edicació Ambiental, Qualitat Ambiental y Residus, Sebastià Sansó, durante la rueda de prensa que han ofrecido este martes. | @iBalears

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El director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard, que ha hecho balance de la asistencia a la Cumbre del Clima de Paris, ha destacado que el objetivo de esta legislatura en Balears son «impulsar una ley balear de cambio climático con objetivos vinculantes para 2050».

En rueda de prensa que ha tenido lugar este martes, Groizard ha explicado que se potenciará «una normativa de energías renovables centrada en el autoconsumo y la eficiencia energética» y, en la misma línea, apuesta por «sacar adelante una ley de movilidad sostenible que «cambie la dependencia que se tiene del vehículo privado».

En este sentido, ha dicho que en Balears, «la mitad de las emisiones corresponden al transporte, un 35% del cual en el terrestre, y que hay una media de ochocientos vehículos por cada 1.000 habitantes, mientras que en el Estado es de seiscientos vehículos por cada 1.000 habitantes».

Para el 2016, Groizard ha adelantado que «el 100% de la energía que compre Balears será de origen renovable». «Esta medida irá acompañada de «la instalación de paneles de células solares a los edificios de la Administración pública y de un plan de ahorro de energía», ha añadido.

Asmismo, también ha recordado que desde el mes de julio «se han triplicado los puntos de carga de vehículos eléctricos».

Por otra parte, el director general de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Sebastià Sansó, ha criticado las «contradicciones» del Gobierno del Estado, que «impulsa las prospecciones y el impuesto al sol, y evita apostar claramente por las energías renovables» mientras da la imagen de defender la lucha contra el cambio climático.

Asimismo, ha manifestado que uno de los objetivos de esta legislatura de la Conselleria es mejorar «las masas forestales y las praderas de posidonia, que son grandes captadoras de CO2» y ha calificado la educación ambiental de necesaria en la lucha contra el cambio climático, que se tiene que hacer presente en la vida diaria de los ciudadanos de manera que se impulse un consumo próximo y responsable.