Así lo ha anunciado el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, que ha explicado que con la puesta en marcha de la desaladora de Andratx -que no había estado operando- y el pleno rendimiento de la de Alcúdia se podrá paralizar temporalmente la de Palma para hacer las obras necesarias, que «serán rápidas».
Con esto, el Govern busca garantizar el suministro de agua en Palma para este verano, ha indicado Vidal, que ha explicado que tres de las líneas están muy estropeadas por la falta de utilización y ha lamentado la «falta de mantenimiento de diferentes administraciones que nos han precedido».
Además, algunos equipos de la desalinizadora y las instalaciones anexas han llegado al final de su vida útil.
Esta inversión debe ser autorizada por el Consell de Govern, dado que es superior a 500.000 euros, y complementa las inversiones que se han realizado este año, de más de 70.000 euros.
Se prevé que las obras empiecen en el mes de junio a fin de que en julio y en agosto, cuando hay más demanda, la desalinizadora pueda funcionar al cien por cien de su capacidad.
Asimismo, el Vidal ha señalado que el Govern está trabajando con los Ayuntamientos para mejorar la eficacia de sus redes.
Situación de los recursos hídricos
Paralelamente, el conseller ha informado de que las reservas hídricas en Mallorca se sitúan actualmente en el 50%, mientras que en el mismo período del año pasado estaban en el 65%; y en Ibiza están al 47%, cuando en 2015 estaban al 50%.
Finalmente, en Menorca las reservas están en un 69% frente al 71% de 2015.
Según Vidal, son las escasas lluvias las que provocan que las reservas «no se recuperen en la medida de lo deseable».
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