El Mercat de Santa Catalina es el foco palmesano de la moda denominada ‘tardeo’. | Jaume Morey

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«Esta situación es inaguantable», asevera Virgilio Izquierdo, presidente del consejo de administración del Mercat de Santa Catalina S.A. en relación a lo que se vive en el mercado cada sábado con motivo del ‘tardeo'.

«A partir de las 12.30 o 13.00 horas empieza el follón y el cliente habitual que hacía la compra el sábado prácticamente ha dejado de venir», explica Izquierdo.

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El comerciante añade, «algunas personas llegan a faltar al respeto» y, por ejemplo, cuenta que «mi madre quiso entrar y estaba el acceso bloqueado por personas que se habían sentado a beber y no la dejaron pasar, tuvo que dar la vuelta, a sus más de 80 años, y entrar por otra puerta».

Izquierdo cuenta que «muchos se sientan en el suelo de los pasillos para comer, antes utilizaban las papeleras de los accesos como mesa o vertían en ellas cerveza que luego provocaba olores, por lo que decidimos retirarlas cada sábado, dejan botellas y mucha suciedad, etc». «Son personas perfectamente normales –afirma–, pero después de algunas copas los hay que se desmadran».