Francina Armengol, durante su discurso. | PSOE

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La presidenta de Balears, Francina Armengol, ha destacado este jueves que uno de sus principales objetivos consiste en alargar la temporada turística de las islas, para lo que no renunciará ni a la cogestión de los aeropuertos ni a la instauración de una tarifa plana para vuelos interinsulares.

Durante el desayuno informativo que ha ofrecido en Madrid, organizado dentro del ciclo de «Fórum Europa», Armengol ha considerado que «no es posible» que Aena, como gestor de las infraestructuras aeroportuarias, actúe al margen de «las estrategias económicas y sociales de las comunidades autónomas».

Por ello, según sus palabras, el Govern que preside «no renunciará a solicitar la cogestión aeroportuaria» ni a que se establezca una tarifa plana para residentes que vuelen entre islas.

Después, en el turno de preguntas, ha insistido en que la elevación de las tasas aeroportuarias en temporada baja, como sucede ahora, «va en contra de los residentes de Baleares», por lo que exigir la tarifa plana en estos casos «es lo mínimo» que puede hacer su Gobierno.

Temporada turística

Pedro Sánchez y Francina Armengol

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Armengol, quien ha sido presentada por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido una promoción del turismo que vaya más allá del modelo de sol y playa, lo que requiere en gran medida alargar la temporada turística y crear productos diferentes que pongan énfasis en la gastronomía, en la cultura o en el medio ambiente.

Esta apuesta exigirá, además, una mejora de los servicios públicos y de determinadas infraestructuras, como la desalinización de aguas, y por ello, ha defendido el impuesto que el Govern balear tiene previsto implantar para los turistas que lleguen a las islas, la tasa de estancias turísticas que se prevé que entre en vigor este verano.

Se trata, ha añadido, de una especie de ecotasa que pretende potenciar un turismo sostenible y que será completamente transparente por cuanto informará a los visitantes en dónde y en qué se invertirá el dinero que dejen en la economía balear.

Consiste, en definitiva, en «pedir solidariamente» a quienes visiten las islas que «ayuden a mantener un turismo de excelencia y sostenible, y respetuoso con el medio ambiente», ha afirmado Armengol.

Será parte del modelo que defiende el Govern balear, sustentado en la economía del conocimiento, en la innovación al servicio de la gente, en la potenciación de las nuevas tecnologías, en la internacionalización del tejido productivo y en la inversión en formación y en cultura, y ello acompañado por una administración eficiente y por el respeto al medio ambiente.

Armengol, en este sentido, ha avanzando que en el Consell de Govern de esta misma semana se aprobará una partida de 4 millones de euros para ayudar al sector de las energías renovables.