La Platja de Palma y Magaluf son los núcleos donde se han acometido mayor número de reformas hoteleras, si bien la renovación de establecimientos ha tenido lugar en toda la Isla. En algunos casos la renovación ha ido acompañada de un incremento de habitaciones sin tener que adquirir plazas de la bolsa ya que así lo permitía la ley que aprobó el anterior Govern. | Aina Ginard

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Mallorca cuenta con 412 hoteles de cuatro estrellas y cuatro estrellas superior y otros 53 de cinco estrellas y gran lujo. Son el doble de los que había de categorías superiores hace solo una década, en 2007, lo que constata la apuesta por la calidad y la modernización de la planta del sector hotelero de la Isla.

Así se desprende de los datos oficiales de la Direcció General de Turisme. Como contrapartida, los establecimientos de menor categoría se han reducido. En concreto, los hoteles de una estrella han pasado de 155 a 109. Este incremento de la calidad de oferta hotelera ha ido acompañada de una fuerte inversión, que en 2017 alcanzó sus niveles más elevados, según constata el informe anual de visados del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears.

El presupuesto visado con uso turístico fijó un nuevo máximo en 199 millones de euros el año pasado, según la entidad. Por su parte, la patronal de constructores de las Islas también constató esta tendencia, que prevé que se mantenga a lo largo de este ejercicio. Sin embargo, su presidente, Eduardo López, auguró un descenso de la actividad a partir del próximo año por la eliminación de los incentivos al sector que recogía la Ley de Turismo de 2012 aprobada por el anterior Govern.

Efectos

Entre las principales consecuencias del aumento de la calidad hotelera «está favoreciendo un alargamiento de la temporada y la atracción de un turista de mayor poder adquisitivo», según la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, María Frontera. Los empresarios del sector han aprovechado este reposicionamiento para subir precios, en algunos casos por encima de dos dígitos de un año para otro, y así se refleja en los indicadores de rentabilidad que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La rentabilidad de los hoteles de las Islas es de las más elevadas del Estado pese a la estacionalidad de la economía balear. Uno de los principales indicadores, el ingreso medio por habitación disponible (RevPar) se ha incrementado un 80 % en los últimos siete años y ha pasado de los 44,7 euros en 2010 a los 80,5 euros en el año pasado. En el conjunto del Estado, el aumento de la rentabilidad en este período ha sido inferior, del 55 %.

El Govern quiere incluir nuevos indicadores para condicionar los futuros aumentos de categoría. Así, en la modificación que prepara de la normativa turística, y según adelantó este periódico el pasado verano, las condiciones laborales de los trabajadores, el número de horas que trabajen, la cifra de empleados por plaza y el establecimiento de planes de igualdad, se tendrán en cuenta para incrementar la categoría.

Los hoteleros defienden que la renovación es «el camino a seguir»

La presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), detalló que a día de hoy, un 61 % de las plazas hoteleras asociadas a la patronal pertenece a la categoría de 4 y 5 estrellas. «Esta transformación se debe a la apuesta por la calidad realizada por el sector empresarial hotelero, que se inició con la aprobación de la Ley del Turismo de Baleares».

De ahí, que señalara que «ese es el camino que debemos seguir». Frontera indicó que hasta el momento se ha renovado aproximadamente el 60 % de la planta hotelera y confía en que la Administración «comprenda la necesidad de seguir habilitando los mecanismos necesarios para que los establecimientos que, por los motivos que sea, aún no han podido acometer las reformas, puedan hacerlo», en alusión a la eliminación de las exepciones.