En esto, empujado por sectores del PSM que no se resignan a que Més ejerza un papel de segundón, Miquel Ensenyat lanzó por sorpresa su candidatura. Fue un aldabonazo, un llamamiento a las entrañas de Més (sobre todo del PSM) para aspirar a la presidència del Govern. A no hacer entreguismo tras la decepción de Barceló.
Josefina se sintió sorprendida y herida. Y plantó cara. Ya les ha dicho a los suyos que va a por todas y que llegará hasta el final cuando a Ensenyat le encantaría que la consellera fuese su número dos en la lista autonómica (¡acaso no se conforma Santiago con ser la número dos de Armengol!). Pero a Fina le ha podido la arrogancia. De hecho, hace unos días envió un emisario a hablar con el entorno de Ensenyat para decir que a ella le gustaría evitar un proceso electoral interno «que daría imagen de división» y que aceptaría a Ensenyat como a su segundo en la lista. Naturalmente, el actual president del Consell ni picó ni se dio por aludido. Ha visto debilidad en esta arrogancia de Fina. No caerá en la trampa de convertir las primarias (que culminarán con la votación el 9 de junio) en una pelea de gallinero. Ensenyat no quiere bajar al corral para salir vencedor. Hará una campaña en positivo, creativa, intentando generar ilusión y movilizar a Més. Hará una campaña de president del Govern, con la mano tendida hacia Fina.
Santiago, a parte de ofendida, parte con la desventaja de que Iniciativa-Verds es un partido mucho más pequeño que el PSM, aunque compacto, al menos en apariencia. Cuenta con el apoyo total y absoluto de la edil Neus Truyol, pero con la boca pequeña se escuchan algunas íntimas críticas internas hacia Josefina dentro de Iniciativa. Se comenta que no se ha ocupado del partido todo lo que debería y que se ha centrado en su trabajo institucional. También dicen de ella que tiene 'tics' autoritarios y que habría podido hacer mucho más para que David Abril no dejase la política por motivos personales. «Tal vez a David le ha faltado el aliento de Fina», se comenta en Més.De momento, algunos históricos de Iniciativa aún no han expresado su apoyo explícito a Josefina. Y eso provoca rumores.
Dentro del PSM había resignación al ver que Santiago se impondría como candidata tras el hundimiento de Barceló. La aceptaban como mal menor tras la depresión por el caso Garau y la caída de compañeros que provocó. No gustó, aunque callaron, la dureza con que Santiago exigió cabezas y crisis de Govern tras estallar la traca de los contratos de Jaume Garau. No hubo calor humano en sus latigazos.Allí fue cuando muchos se olieron la absoluta sintonía y paralelismo Armengol-Santiago. Josefina puso al Pacte por encima de Més. Y se puso ella por encima de sus compañeros de coalición. Algunos olieron chamusquina en esta actitud tan hierática. Ese fue el detonante de que, poco a poco, gente del PSM comenzase a animar a Ensenyat.
En el PSM hay preocupación por cómo se desarrollará la campaña de aquí a junio. Esperan una estrategia de Santiago «muy PSOE», es decir, a la yugular de Ensenyat, sin contemplaciones. Este estilo rebota en el PSM, que querría un estilo más educado y de compañerismo. No quieren dar imagen de excesiva división, aún siendo conscientes de que Santiago parte con mucha desventaja y ha de tratar de hacer daño a Ensenyat como única esperanza para seguir adelante. De ahí la altivez que ha demostrado hasta ahora. De ahí que intente que Ensenyat pierda los nervios y cometa algún error. Santiago tiene armas para intentarlo. Cuenta con el apoyo mediático del entorno del PSIB-PSOE. Eso es artillería de calibre grueso, poco fino pero con mucha metralla. Pero en el PSM se comenta que «no lo logrará. Con cada ataque nos unimos más. Lo hemos demostrado a lo largo de los años».
7 comentarios
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Yo siempre que he hablado con Fina Santiago ha sido la mar de amable y siempre ha sabido ayudarme o guiarme. Del señor Ensenyat no puedo saber que haya hecho poco más que rescatar eñ túnel de Soller. El resto,mucha publicidad...
De la señora Santiago únicamente he escuchado que apoyará a Miquel Ensenyat gana las primarias y de él que Santiago no ilusiona y que debe pasar página.
Empiezan en política y acaban en política, cuando lo prueban ya no lo dejan si no les echan. Los políticos en España trabajan muy poco, ganan mucho y tienen muchos privilegios, y claro el que lo prueba no se va. Si se van, como Fina, vuelven al mundo normal, y enseguid vuelven a la política. .
Prefiero la honestidad y coherencia con la que he escuchado en muchas ocasiones de la sra. Santiago a las gracietas y la falta de visión política del sr. Ensenyat. Ahora los militantes de MÉS deberan elegir entre Renta Social o autopista Llucmajor-Campos. Yo lo tendría claro.
Ni pies ni cabeza. Ambos son dos grandes candidatos, ambos serán una piedra en el zapato del PSOE (Fina segundona de Armengol? Ja!), pero en este artículo los carácteres están girados. De momento Fina solo ha tenido buenas palabras para Miquel, mientras que éste ha aprovechado toda entrevista para atacar a Fina. Fina es seria, responsable y pone por encima de todo el bien común, aunque le duela, que le duele.
Esta señora no es la que al principio de legislatura aseguró que dejaba la política y volvía a su trabajo.? No entiendo nada.
El que hauría de importar de veres, es el projecte per seguir fent política unitària i d'esquerres. Els noms, les qüestions personals i l'origen dels candidats importa poc als que no som periodistes, importa el programa, el respecte a la democràcia dins del grup i la capacitat de fer feina.