En estas condiciones el metro no puede llegar ni a Son Espases ni a Son Sant Joan. | Redacción Local

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Entre los años 2002 hasta el presente, Baleares ha recibido 1.920 millones menos que la media española en inversiones de los Presupuestos del Estado. Esta cantidad equivale a casi al valor de tres Son Espases (este hospital costó 700 millones). A ello hay que añadir que podría ser mucho más dinero si se tiene en cuenta que el Producto Interior Bruto balear está claramente por encima de la media española.

Este déficit de inversiones, según los datos oficiales de la Conselleria d'Hisenda, ha impedido que el Archipiélago haya podido acometer las iniciativas más importantes que atenazan a la autonomía balear y le impiden avanzar de manera equilibrada. El nuevo agravio en los Presupuestos de Sánchez devuelve a primera línea las grandes carencias de muchas infraestructuras isleñas por falta de dinero.

Ferrocarril, metro y la angustia de una isla saturada

Fuentes oficiales del Govern afirman que el déficit de financiación ha afectado de manera decisiva a no poder crear nuevas líneas de ferrocarril y metro por las carencias de financiación. La situación es especialmente dramática en Mallorca, saturada de coches privados. El Govern no tiene recursos para que el tren llegue a Artà o para emprender la línea de Felanitx. Con el metro ha resultado imposible llevar el servicio a Son Espases, aunque el Consolat se lo plantea y ha encargado recientemente un estudio. Sin embargo, no hay ni siquiera ánimos para intentar que llegue a Son Sant Joan. Por contra, en metro de Madrid enlaza el aeropuerto Adolfo Suárez con el Paseo de la Castellana, con cómoda entrada junto a los Nuevos Ministerios.

Depuradoras, al límite

El Archipiélago cuenta con cerca de un centenar de depuradoras. Muchas están al límite, han quedado obsoletas o simplemente ya no resisten el embate del verano. En las bahías de Palma y Alcúdia se han producido fugas fecales importantes en los últimos años. Parte de estas infraestructuras ya tiene treinta o más años. Solucionar el problema supone decenas de millones. Con cien millones podrían hacerse al menos diez depuradoras.

El nuevo Son Dureta

El Govern tiene previsto comenzar el año que viene las obras del nuevo Son Dureta, que será un centro sociosanitario y atención primaria. Necesitará 120 millones de euros. Pero la duda es si llegará el dinero en la próxima legislatura. De momento, está pendiente de ejecución la demolición de varios de los obsoletos edificios auxiliares del complejo. Esta iniciativa ha sido posible tras arduas negociaciones con el Gobierno de Madrid, que mantenía la titularidad de los terrenos. Se espera que esta demolición comiencen dentro de muy poco tiempo.

Pisos de Son Busquets

Cort aspira a construir 828 pisos protegidos en ocho bloques en el antiguo cuartel de Son Busquets, propiedad del Ministerio de Defensa. Hace más de una década que se lanzan iniciativas y aún no se ha puesto ni un ladrillo. La falta de dinero ha frenado las diferentes iniciativas que se han lanzado. Son más de cien mil metros cuadrados de terreno mientras en Palma la necesidad de vivienda, sobre todo para los jóvenes, se hace acuciante.

Parc de sa Riera

Cort terminó la primera fase en 2007 con Catalina Cirer de alcaldesa y Jaume Matas en el Consolat. No se ha hecho nada más, a excepción del derribo del antiguo Lluís Sitjar cuando el alcalde era Mateo Isern.

Parador de Dalt Vila

En Ibiza hay decepción porque los nuevos Presupuestos de Sánchez no contienen los 21,5 millones necesarios para construir el Parador de Dalt Vila, una instalación hotelera pública dependiente de Paradores Nacionales que se vio paralizada hace años al aparecer restos arqueológicos. El futuro establecimiento sigue sin terminarse.