El pasado año se inició la construcción de 1.005 pisos en Mallorca, lo que representa un 18,4 % más que en 2017 y la cifra más alta de la última década. | Pere Bota

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El pasado año se inició la construcción de 1.005 pisos en Mallorca, por encima de los 953 unifamiliares, algo que no ocurría desde hacía cinco años. Desde que comenzó la recuperación de la actividad, en 2014, había predominado la ejecución de viviendas unifamiliares. Así se desprende los datos del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca que presentó ayer su presidente, Daniel Tur.

En total, el pasado año se construyeron unas 2.000 viviendas en Mallorca, lo que representa un 10 % más que un año antes, lo que, en palabras de Tur, «indica un período de consolidación para la construcción de pisos» ya que prevé que la actividad se mantenga e incluso siga al alza este año. Este crecimiento estará motivado, en parte, por los proyectos de vivienda social que el Govern tiene en marcha, principalmente a través de fondos de la ecotasa, aunque también con la puesta en marcha de cooperativas de vivienda. En su opinión, se trata de iniciativas necesarias para contribuir a facilitar el acceso a la vivienda a un mayor número de colectivos ya que Tur reconoció que la vivienda que se construye en la Isla no es barata.

Si bien desde el Colegio de Arquitectos Técnicos no discriminan las obras por el precio, Tur reconoció una «presencia importante» de inversión internacional, que se ha notado mucho en la vivienda unifamiliar. Asimismo, admitió que también se llevan a cabo edificaciones de lujo en el sector de plurifamiliares.

En cualquier caso, y al margen de la procedencia de la inversión, el presidente de la entidad señaló el elevado precio del suelo de la Isla como «un condicionante importante», así como los planeamientos urbanísticos futuros que se lleven a cabo. En este sentido, señaló que en Mallorca «no se puede inventar suelo donde no hay» y abogó por introducir mayores crecimientos en altura en los planeamientos futuros.

Por otra parte, Tur lamentó que todavía no exista acuerdo sobre el REB, una herramienta «fundamental» para abaratar costes en la construcción.