Un momento de la sesión plenaria del Parlament balear celebrada este martes. | M. À. Cañellas

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El Parlament ha aprobado este martes la modificación de la Ley 10/1998, de 14 de diciembre, de colegios profesionales de Baleares y la creación del Colegio Profesional de Docentes de la comunidad autónoma.

En concreto, este Colegio Profesional será una corporación de derecho público con personalidad jurídica propia, el cual obtendrá la capacidad de obrar desde la constitución de sus órganos de gobierno, que serán constituidos de manera democrática, al igual que su funcionamiento.

Por su parte, el diputado del PP Juan Manuel Lafuente ha lamentado que su formación haya sido la única que ha presentado enmiendas al texto original, ya sea porque el resto de formaciones no presentan disconformidad con el texto o porque, por el contrario, están disconformes con la totalidad del texto.

Además, ha criticado que en la Comisión de Educación del 21 de mayo de 2018 se aprobase una Proposición No de Ley (PNL) a propuesta de El PI para instar al Govern a hacer un informe de viabilidad sobre la creación de este Colegio y, según ha explicado, de este informe «ni se sabe ni se le espera».

El diputado del Grupo Mixto, Salvador Aguilera, ha asegurado que «gran cantidad de profesionales verán hoy cómo su tarea será reconocida» y ha celebrado que «hoy (por este martes) se hará historia a nivel nacional y también a nivel mundial al constituirse el primer Colegio de Docentes de España».

«Tendrán cabida todos los docentes de todas las etapas desde Educación Infantil hasta la Universidad. Estamos de enhorabuena porque damos un salto a un terreno desconocido pero un salto cualitativo», ha añadido.

Laura Camargo, de Podemos, ha felicitado a los docentes por «llevar a cabo una lucha tan bien organizada como la que ha protagonizado la comunidad educativa en Baleares» y ha asegurado que la creación del Colegio Profesional de Docentes es «una consecuencia directa de la lucha ejemplar de los docentes».

Asimismo, ha destacado que este Colegio será «el primero de todo el Estado» y ha recordado que esta siempre ha sido «una de las reivindicaciones de la mesa de demandas que expuso el Govern a los docentes en la famosa huelga de tres semanas». «Nosotros hemos hecho nuestro trabajo pero vosotros habéis creado esto manteniendo la llama de esta lucha ejemplar», ha matizado.

Agustina Vilaret, de Més per Mallorca, ha señalado que los docentes han pedido esto y la obligación de los políticos es «escuchar y practicar esta democracia directa» para «dar salida a estas voces» que piden la creación de un Colegio Profesional de Docentes en Baleares.

En esta línea, ha insistido en que esto supone «un reconocimiento a la profesión y un empoderamiento que permitirá tener en cuenta la voz de estos profesionales que desempeñan un trabajo de mucha responsabilidad». «La Educación es la herramienta más poderosa para mejorar la sociedad y tener un futuro mejor», ha remarcado.

Maria Antònia Sureda, de El PI, ha apuntado que la creación de este Colegio es «una garantía del comportamiento deontológico de los profesionales», así como de «la defensa de los derechos de los ciudadanos».

También ha señalado que «se tienen que impulsar este tipo de iniciativas para ayudar a ampliar la participación de los docentes en el diseño y gestión del sistema educativo», así como para «controlar posibles desviaciones en la práctica profesional».

Josep Castells, de Més per Menorca, ha explicado que esta modificación servirá para «quitar problemas» relativos a la educación de 0-3 años y la titulación requerida de sus profesionales, y ha asegurado que también mejorará la inclusión del profesorado especialista con una redacción más clara «que la de la ley actual».

Finalmente, Enric Casanova, del PSIB, ha manifestado que después de la legislatura anterior que, a su juicio, fue «educativamente desastrosa», se generó «una situación caótica y de crispación que acabó con la manifestación jamás vista».

De este modo, ha asegurado que «de aquel momento de crispación salió una cosa positiva, surgió «la necesidad de desarrollar órganos de participación plena de la comunidad educativa», así como «herramientas que permitiesen un desarrollo didáctico y de un nuevo sistema educativo».