Interinos protestando durante el pleno del Consell de Mallorca. | Nekane Domblás

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Decenas de empleados interinos del Consell de Mallorca protestaron en el plenario celebrado ayer en la institución ante el temor a perder su puesto de trabajo. Estos interinos rechazan las oposiciones abiertas que ha convocado el IMAS, que depende del Consell) y reclaman un concurso que tenga en cuenta sus méritos y experiencia acumulada.

Alrededor del 80 % de los 1.800 empleados del IMAS y casi la mitad de los trabajadores del Consell son interinos o tienen un contrato temporal, es decir, no tienen una plaza laboral fija. No obstante, buena parte de ellos llevan diez, quince y alguno hasta veinte años trabajando en la institución a pesar de que la normativa establece un máximo de tres en esta situación, explicó Antoni Colom, un representante de los empleados. Colom advirtió que ellos no son responsables de esta coyuntura, rechazó las oposiciones que ha convocado el IMAS y reclamó que en su lugar se haga un concurso de méritos que valore su experiencia. Según Colom, la legislación permite convocar concursos de méritos para «casos excepcionales» como el suyo.

Debate político

Los empleados, que manifestaron su deseo de negociar con Carmen Palomino, la cosellera de Funció Pública, para encontrar una solución consensuada, avisaron por otro lado de que en caso de no conservar su puesto podrían pedir indemnizaciones de hasta 20 días por año trabajado.

Por su parte, Carmen Palomino aseguró que las oposiciones que ya han sido convocadas contemplan «pruebas prácticas» que beneficiarían a los trabajadores.

Los grupos políticos también discutieron acerca de la situación de los interinos. Fue a raíz de una iniciativa que formuló el PI y que contó con los votos a favor de los demás partidos de la oposición (el PP y C's) pero que la mayoría de izquierdas rechazó.

La consellera Xisca Mora (PI) criticó que con las oposiciones se busca «cambiar a personas que tienen una experiencia de décadas con un coste elevado para la Administración por otras más jóvenes» con un coste menor y pidió una solución legal que «permita regularizar la situación de los interinos». El PP y C's coincidieron al decir que «la situación excepcional de los interinos requiere soluciones excepcionales».

Margalida Puigserver, la consellera de Benestar Social y presidenta del IMAS, señaló que hace ya tres años que explicaron cómo harían las oposiciones y que «carece de sentido» pedir que se regularice la situación de los interinos y al mismo tiempo se rechacen las oposiciones. Puigserver añadió que la normativa impide al Consell convocar un concurso de méritos para este caso.